El respiro bursátil de Grifols atrae a AKO Capital

Después de 10 meses de penitencia bursátil que llevaron su cotización a mínimos de la última década, Grifols registró una subida de cerca del 13 por ciento desde principios del mes de noviembre hasta la fecha, gracias tanto a la mejora de sus resultados, como a la comunicación de los mismos al mercado.

Este pequeño alivio hizo que la empresa farmacéutica se convirtiera en el valor del IBEX 35 con mayores avances en lo que va del mes de noviembre, pero también atrajo a su orilla a un viejo conocido, el fondo de cobertura AKO Capital que tan fuerte lleva apostando contra sus intereses en el último año.

Grifols no escapa de su bajista de confianza

AKO Capital es un hedge fund con sede en Londres que, como ya explicó finanzas.com, entró en corto hace más de un año en el capital social de Grifols, después de tres años de calma bajista en la empresa, y desde entonces fue aumentando la presión sobre la compañía.

Entre los pasados meses de agosto y septiembre, no obstante, el fondo de inversión pareció dar por rentabilizada su apuesta contra la cotizada del IBEX 35, después de que esta tocara el que hasta ahora se confirma como el suelo de sus acciones en 2022, situado ligeramente por encima de los 8 euros.

Del 0,92 por ciento invertido en corto sobre el capital social de Grifols a fecha del 1 de agosto, AKO Capital pasó a un 0,48 por ciento a fecha del 29 de septiembre, que eliminó de los registros de la CNMV su presencia bajista en la compañía.

El 8 de noviembre, sin embargo, el fondo de cobertura volvió a incrementar su posición por encima del 0,5 por ciento que obliga a comunicar al supervisor del mercado español acerca de las posiciones en corto sobre una compañía.

Y es que la entidad aumentó su apuesta contra Grifols hasta el 0,53 por ciento el mismo día en que la empresa comunicó al mercado los resultados trimestrales que sirvieron de catalizador para la subida de sus acciones.

Posteriormente, además, el fondo redobló su jugada, aumentando su inversión hasta el 0,63 por ciento del capital de la farmacéutica, a fecha del 15 de noviembre.

Una vuelta al redil por parte de AKO Capital que habla del hecho de que, a pesar de las buenas señales emitidas por la compañía en las últimas semanas, los títulos de Grifols pueden extender su vía crucis hasta que su ejecutiva no concrete las medidas adicionales que tomará para reducir su deuda, y cómo le afectará la demanda colectiva a la que se enfrenta en Estados Unidos.

Unas incertidumbres que su bajista parece dispuesto a exprimir de nuevo, si los títulos de la compañía vuelven por la senda de los recortes.

Barclays ilustra las dudas respecto a Grifols

Una muestra de que las incertidumbres que rodean a Grifols siguen preocupando a los inversores, la ilustró Barclays.

El banco británico propinó un fuerte mazazo a la compañía el pasado mes de octubre, después de recortar el precio objetivo de sus acciones en un 50 por ciento, y alertar sobre los problemas acumulados de deuda, de crecimiento estimado, y de fortaleza en comparación con la competencia.

El pasado viernes, 18 de noviembre, sin embargo, la analista de Barclays, Emily Field, moderó levemente este golpe.

De los 8 euros a los que había reducido el valor de las acciones de Grifols, pasó a los 9 euros, argumentando que la farmacéutica estaba mandando "todos los mensajes correctos" al mercado.

La mejora discursiva de Grifols, aun así, no fue suficiente para que la experta cambiara su recomendación de venta sobre los títulos de la empresa, ya que, según explicó en su análisis, algunos signos seguían siendo preocupantes, como unos márgenes un poco más débiles, y un apalancamiento mayor de lo previsto para este momento del año financiero.

Así pues, la compañía ahora dirigida por Steven F. Mayer progresa adecuadamente, pero no logra espantar sus fantasmas.