Siemens Gamesa se aferra al largo plazo sin concretar su propuesta de recuperación

Siemens Gamesa realizó este jueves un ejercicio de optimismo a largo plazo con el que tapar sus problemas del presente, pero el mercado no pareció dispuesto a comprar su relato, penalizando a sus títulos con caídas del 8 por ciento, en una jornada que se torció en la recta final para el IBEX 35.

La empresa fabricante de turbinas eólicas presentó unos resultados de su segundo trimestre de 2022 que certificaban su mal momento financiero, al recoger pérdidas de 377 millones de euros que se extendían hasta los 780 millones de euros, después de ampliar la mirada a todo el primer semestre de 2022.

Una cifra preocupante teniendo en cuenta que la compañía perdió 627 millones de euros en todo el año 2021, pero que el CEO de la cotizada nacional, Jochen Eickholt, volvió a justificar como el resultado de una serie de circunstancias y problemas externos e internos que se solucionarán a medio plazo.

Para refrendar este convencimiento, de hecho, Siemens Gamesa presentó un programa, denominado Mistral, con el que pretende "alcanzar su visión a largo plazo mediante un nuevo plan de empresa".

Eickholt apuntó durante su conferencia con analistas que factores como la explosión de la guerra en Ucrania y la apuesta de países como Alemania por la descarbonización allanan el camino de Siemens Gamesa hacia el éxito, y cómo el plan Mistral puede ayudar a materializar ese futuro esperanzador que dibuja la empresa.

La realidad del presente para la empresa de energías renovables, sin embargo, sigue siendo bastante desoladora, obligándola a reparar problemas como los que afronta en su división onshore, antes de que el mercado le devuelva una confianza que, hace ya más de un año, llevó su cotización a máximos de 37 euros.

La falta de respuestas pesa más que las promesas de Siemens Gamesa

Siemens Gamesa afrontaba esta presentación de resultados teniendo que responder a diversas preguntas que nublan su futuro más inmediato, como la actualización de sus guías para 2022, cuándo solucionará los problemas con su plataforma 5x, o si habrá una opa por parte de su matriz, Siemens Energy.

La empresa de energías renovables, no obstante, pasó de puntillas por la mayoría de ellas.

"En el contexto actual, el efecto de los retos internos y externos mencionados con anterioridad no puede evaluarse con el grado de detalle y certeza habitual, lo que hace que la reevaluación de las perspectivas para el ejercicio fiscal 2022 sea compleja", señalaba la compañía.

De esta manera, Siemens Gamesa extendía la revisión de sus guías para el ejercicio fiscal de 2022, permitiendo tan solo la concesión de Eickholt de que su ebit estará, efectivamente, en el rango del -4 por ciento, mientras que los ingresos fluctuarán en la horquilla entre el -9 y el -2 por ciento.

Para extraer estos cálculos, además, Siemens Gamesa tiene ahora en cuenta el impacto positivo de 580 millones que recibirá en el cuarto trimestre, resultado de una venta de activos a la empresa escocesa SSE.

"Las cifras finales del segundo trimestre de 2022 (están) en línea con el preanuncio realizado el pasado 20 de abril y, por tanto, sin grandes sorpresas adicionales negativas. Sin embargo, (la empresa) sigue sin concretar la revisión del guidance a corto plazo", explicaba Aránzazu Cortina, analista de Bankinter.

Por este motivo, y a pesar de destacar que "la compañía ya ha puesto en marcha una serie de acciones para abordar con urgencia los obstáculos a corto plazo y estabilizar el negocio", la experta optaba por mantener "la visión cauta sobre la compañía, a la espera de más detalle sobre las guías y medidas a corto y medio plazo, que permita tener más visibilidad a los márgenes".

El mercado espera un cambio de rumbo

La perspectiva de cautela de Cortina fue la postura más extendida dentro de un consenso de analistas en el que, de aquellos que expresaron su opinión tras los resultados, todos optaron por mantener sus posiciones sin variaciones.

Así pues, Bernstein, por ejemplo, consolidó una postura alcista respecto a la compañía que ya expresó cuando Siemens Gamesa ofreció sus resultados preliminares a finales de abril.

La analista de Bernstein, Deepa Venkateswaran, ya apostó por "la oportunidad de crecimiento" que presenta Siemens Gamesa en un contexto favorable para las energías renovables, y hoy volvió a ratificar este convencimiento al mantener el precio objetivo sobre los títulos de la empresa en los 23 euros.

El posicionamiento generalizado ante la compañía, sin embargo, es de neutralidad. Una postura de espera ante el desarrollo de los acontecimientos que deja a Siemens Gamesa con un precio objetivo promedio de 19 euros.

Un ejemplo de este pensamiento lo da Ángel Pérez Llamazares, de Renta 4, que apuntaba que "los resultados estaban ya descontados por las cotizaciones, por lo que el impacto a priori debería ser limitado".

Pese a ello, Pérez Llamazares no descartaba que "el hecho de mantener la guía en revisión pueda ser recogido negativamente, ya que en abril comentaron que podrían dar una mayor visibilidad al respecto".

Desde Bloomberg Intelligence, mientras tanto, se mostraban más agoreros respecto al camino inmediato de la compañía.

"Aunque sus pérdidas pueden reducirse en los próximos trimestres, es improbable que se produzca un cambio completo a corto plazo debido a los vientos en contra de la cadena de suministro y a los elevados precios del acero", indicaban.

Siemens Gamesa, por tanto, seguirá haciendo frente a los retos que llevan acuciándola desde hace más de un año, confiando en un rebote que despeje su futuro.

El mercado, mientras tanto, aguarda sin devolverle la confianza.

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