Solaria. Los secretos del mejor valor del IBEX 35 en el año del coronavirus
Solaria tuvo músculo para apenas corregir durante el confinamiento y le sobró fuelle para conquistar el IBEX 35
Cuando comenzó el año, las acciones de Solaria cotizaban en los 6,8 euros y ahora rondan los 21 euros, tras una subida del 208% y luego de alcanzar máximos de 2007. Es, con diferencia, la mejor empresa del IBEX 35
En el año de la pandemia, Solaria tuvo el músculo suficiente para no perder los 6 euros a mediados de marzo, cuando más arreciaba la tormenta. Y le sobró fuelle para esprintar con fuerza y meterse en el selectivo, con un peso del 0,54%, superando al Sabadell o a Almirall.
Los retornos ofrecidos por la compañía están a la altura de la expectación que levantó entre los inversores minoristas y entre gestores de fondos, como el Metavalor FI (9,8% de su cartera, la mayor posición) o Mutuafondo España (4,652%). Igualmente, la empresa ha conquistado a bancos internacionales de la talla de Goldman Sachs.
En realidad, Solaria está recogiendo en el año más complicado los frutos de una profunda transformación, por la que pasó de ser un fabricante de placas solares fotovoltaicas a convertirse en el líder nacional de la promoción y gestión de plantas solares.
El salto de Solaria de fabricante a promotor
La experiencia adquirida como fabricante de placas solares, ha permitido a Solaria dar el salto a la liga de los productores de energía. De este modo, el grupo participa en la parte de la cadena productiva que más valor añadido genera.
De este modo, la compañía cuenta con una cartera de 10 gigavatios, de los que 6 gigavatios están en distintas etapas de desarrollo, mientras que el resto está en proyectos potencialmente desarrollables.
Además, como explican en Renta 4 Banco, la empresa puede “atraer el interés corporativo” en un momento en el que “las inversiones en energías renovables están en plena ebullición”.
La revisión de la cartera de pedidos sostiene el rally
Uno de los factores que explica el rally alcista en Solaria es el hecho de que el grupo “revisó al alza su cartera de pedidos a largo plazo”, apunta Luis Padrón, analista de Renta 4 Banco.
Para la empresa es importante, aunque ahora el reto pasa por “desarrollar su elevadísima cartera de pedidos a largo plazo bajo la cual el tamaño de la compañía crecería exponencialmente”, recalca Padrón.
Pero la lectura del mercado no pudo ser más positiva, lo mismo que la de los gestores. “Es una compañía líder en el sector y súper competitiva, lo cual, con total seguridad, le permitirá seguir participando del crecimiento futuro que se espera para las energías renovables en España”, añade Ignacio Salido, gestor del fondo Metavalor FI.
El sector de energías renovables, en ebullición
El cambio de piel de Solaria ha coincidido con el gran interés que está despertando entre los inversores el sectorial de energías renovables. De hecho, con el actual mix de generación, las fuentes renovables ya han superado a las convencionales en potencia instalada, una tendencia que se espera que vaya a más.
Dentro del sector, la energía solar fotovoltaica goza de “mejores perspectivas” que la eólica, con lo que liderará el cambio y se situará como la tecnología de más rápido crecimiento, según comentan los analistas de Intermoney.
También es importante el proceso de disrupción tecnológica que ha impulsado a la energía solar fotovoltaica, lo que se ha traducido en menores costes de instalación y un abaratamiento de los módulos solares.
Además, en el año del coronavirus, ya se han dado operaciones corporativas en renovables por valor de 13.000 millones de euros, según datos citados por Victor Peiro, analista de GVC Gaesco. Esto ilustra la efervescencia que mueve al sector.
Los riesgos a tener en cuenta
Todos estos factores explican el buen comportamiento de Solaria. No obstante, la cara menos amable de la subida es que al valor ya se le podría haber agotado la gasolina. Así, el consenso de Bloomberg calcula un precio objetivo de 16,96 euros, lo que implica un potencial a la baja de casi el 20%.
El problema es que la acción cotiza con unas valoraciones muy exigentes. Así, descuenta una ratio PER para el año que viene de 77,4 veces, que es muy superior a las 39,4 veces de sus principales comparables (Grenergy, Solarpack, Audax y Greenalia).
Además, la empresa tiene un plan de negocio 2021-2025 “difícil de completar íntegramente”, apuntan en Intermoney, pues contempla la puesta en marcha de hasta 6,2 gigavatios, aunque, teniendo en cuenta los retrasos pasados, estos expertos solo incluyen 4,3 gigavatios.
La rotación pasa factura
Finalmente, el desempeño de Solaria en bolsa se ralentizó desde principios de noviembre, justo cuando trascendieron los datos de efectividad de las vacunas de Pfizer y Moderna.
Como apunta Ignacio Salido, "se detectaron flujos de dinero desde los sectores y las compañías más conservadoras, como Solaria, hacia los más ligados al ciclo económico". Claramente, el mercado descontó la recuperación de la pandemia.
Por eso, apunta el gestor de Metagestión, puede haber más dinero a ganar en compañías con apalancamiento operativo derivado del ahorro en costes y con potencial de crecimiento en beneficios.
