Telefónica soluciona la 'patata caliente' de O2 con la creación del mayor gigante en Reino Unido
La fusión de O2 y Liberty, valorada en 35.200 millones de euros, convierte dos activos medianos y de dudosas posibilidades para competir en la mayor operadora del Reino Unido
Telefónica acordó fusionar su filial británica O2 con Virgin Media, propiedad de Liberty Global, transacción de la que saldrá el mayor operador de telefonía e internet en el Reino Unido, según informó la compañía a la CNMV.
La operación, que trascendió hace unos días, valora la nueva compañía fusionada en unos 35.200 millones de euros y generará sinergias por unos 7.100 millones de euros. Telefónica abrió con alzas del 3% tras saberse la noticia.
De este modo, Telefónica pone fin con la fusión a uno de los problemas que más quebraderos de cabeza ha generado en los últimos años, la situación de O2.
Primero se intentó vender a Hutchison, pero la operación fue vetada por los reguladores de competencia europeos, y luego, el Brexit y la volatilidad que desató en los mercados frustró la salida a bolsa.
La transacción convierte dos activos medianos y con dudosas posibilidades para competir en la mayor operadora de telecomunicaciones del Reino Unido, con más de 46 millones de suscriptores de vídeo, banda ancha y conectividad móvil y unos ingresos de 12.570 millones de euros.
Competir con BT
Ahora, el grupo tendrá capacidad suficiente para competir con BT en el segmento más rentable, la oferta convergente, que combina teléfono fijo, móvil, banda ancha y televisión.
Telefónica entrega a este matrimonio una filial valorada en 14.500 millones de euros y sin deuda, todo lo contrario que Liberty, que llega con una deuda neta de 12.900 millones de euros.
Por eso, Telefónica recibirá un pago inicial de Liberty de aproximadamente 2.5 billones de libras (unos 2.860 millones de euros) y otros 5.700 millones de libras (6.530 millones de euros) en futuras recapitalizaciones.
Presidencia rotatoria
A cambio, ambas compañías tendrán participaciones iguales en la nueva empresa.fusionada. Por eso, cada empresará propondrá 8 miembros en el consejo de administración, que tendrá un presidente rotativo cada dos años.
Será el presidente de Liberty, Mike Fries, quien inicie esta rotación y se convertirá en el primer presidente de la nueva empresa, para ser sucedido dos años más tarde por José María Álvarez Pallete, presidente de Telefónica.
De este modo, Álvarez Pallete pone punto final al problema de O2, mandando la señal al mercado, y en plena pandemia, de que el compromiso por rebajar la deuda y avanzar en la nueva revolución estratégica desvelada en noviembre es serio.
Los planes de futuro son prometedores pero el mercado sigue muy escéptico con Telefónica y sus títulos se dejan alrededor del 30% en lo que llevamos de año.
La clave ahora para dar un salto cualitativo pasa por vender bien Telefónica Hispam la filial de Latinoamérica, una operación que se ha puesto muy complicada con el estallido de la pandemia.
Paso adelante
Pero el paso adelante en Europa con esta operación es muy notable. "Destacamos favorablemente la operación, que creemos que mejorará el posicionamiento de Telefónica en Reino Unido, uno de sus principales mercados", dicen los analistas de Renta 4 Banco.
Además, la fusión permitirá reducir deuda a Telefónica en torno a un 16,5%/17% de la deuda neta y captar sinergias muy elevadas, comentan los mismos expertos.
Para poner en marcha lo negocios, la nueva empresa invertirá 10.000 millones de libras (11.430 millones de euros) en el Reino Unido durante los próximos 5 años.
Pero si el matrinonio no tuviera quimica ni éxito, ambas partes podrán vender su participación tras cinco años, otorgando al otro un derecho de adquisición preferente.