Turquía aclara a BBVA el marco operativo con Garanti
El Banco Central de Turquía estabiliza la política monetaria y se marca objetivos claros y concisos alejados del presidente del país, lo que facilita el trabajo de BBVA con Garanti
El Banco Central de Turquía dejó sin cambios los tipos de interés en el 14 por ciento, algo que ya estaba descontado, pero comunicó una nueva política monetaria que facilita el trabajo de BBVA con Garanti gracias a un marco más estable.
Tras un 2021 con imponentes bajadas de tipos de interés que han disparado la inflación del país y devaluado la lira turca un 50 por ciento, también por la intervención directa del presidente del país, Tayyip Erdogan, 2022 arranca con un escenario más clarificado.
Ahora, la autoridad monetaria turca da prioridad al tipo de cambio tras la estrategia del pasado curso con una declaración al respecto en su comunicado sobre la decisión de los tipos de interés.
“Mientras se supervisa el impacto acumulado de las recientes decisiones políticas, para establecer una base para estabilidad sostenible de los precios, se está llevando a cabo la revisión exhaustiva del marco político con el objetivo de prioridad la lira turca en todas las herramientas políticas del Banco Central”, recoge el documento.
BBVA tiene aún camino por recorrer con Garanti
“La frase sugiere a los mercados que el banco central por fin reconoce tener un tipo de cambio objetivo junto con medidas regulatorias”, señala el analista de mercados de Monex Europe Ima Sammani.
La nueva política se produce en plena opa de BBVA por el 50,1 por ciento que no controla de su filial turca Garantí y comenzaría a dar la razón al presidente de la entidad, Carlos Torres Vila, en su apuesta personal por Garanti que ya desarrolló cuando era consejero delegado.
Pese a ello, el mercado considera que queda trecho hasta reponer el optimismo sobre el país: “El camino para recuperar la confianza de los inversores no será sencillo, sobre todo por el banco central realizó una estrategia de tipos bajos para sostener la inflación, lo que va en contra de la mayoría de teorías económicas”, señala Sammani.
El resultado fue el contrario y las estimaciones del consenso apuntan a que la inflación seguirá en aumento en los próximos meses, que cerró el año en el 36,08 por ciento.7
Erdogan se aleja del banco central
El nivel de inflación y la depreciación de la lira es también un resultado directo de las decisiones de Ergodan que no ha dudado en cambiar a los responsables del banco central si no cumplían con sus deseos.
La situación podría haber cambiado si se atiende a las últimas declaraciones del Erdogan al respecto, lo que también facilitaría el trabajo de BBVA en el país.
“Turquía no tiene la intención ni la necesidad de dar el mínimo paso fuera de la economía de libre mercado y el libre intercambio de divisas”, señaló el presidente recientemente.
Por otro lado, invitó a los ciudadanos a apostar por la lira en vez de por euros o dólares, mientras que aprobó un plan con garantía estatal para el ahorro privado contra las pérdidas cambiaras y una subida del salario mínimo.
La intervención política no termina de desaparecer
Esta situación podría ser contraproducente si se atiende a un análisis como el de la Asociación de Industria y Negocios de Turquía que aglutina al 80 por ciento de las empresas exportadoras del país que defiende que Turquía se ha alejado de los “principios establecidos en una economía de mercado”.
Además, el plan de Erdogan obliga a los bancos tucos a ofrecer a sus clientes particulares depósitos en liras con el tipo fijado por el banco central y si al cierre de depósito es inferior el cliente abona la diferencia.
La decisión afecta a la banca comercial de BBVA en el país, pues actualmente el mercado de créditos a nacionales pasa por un momento crítico a causa de la inflación y la situación económica.
Con todo, desde Swissquote Bank señalan que se trata de “una situación muy peligrosa porque las políticas fiscales y monetarias se han entrelazado, cuando para que una economía esté sana deben estar separadas”.