El exceso de dinero y la ansiedad disparan el precio de la vivienda
El interés por comprar vivienda, que se ha acentuado desde la pandemia, presiona al alza el precio de la vivienda
La elevada demanda, junto con una atractiva financiación por parte de los bancos, el exceso de liquidez y el sentimiento de que la vivienda seguirá apreciándose en 2022 ha hecho que el precio de la vivienda haya cerrado el año con una subida del 6,4 por ciento interanual, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).
“El precio de la vivienda continúa su tendencia al alza mostrando su mayor tasa desde hace dos años, en el 2019”, explica María Matos, directora de Estudios y Portavoz de Fotocasa.
La estadística señala que la subida, además, es del 1,2 por ciento frente al tercer trimestre. Asimismo, con este nuevo incremento son ya 31 los trimestres de crecimientos interanuales en el precio de la vivienda.
Por vivienda, la nueva aumentó un 4,6 por ciento de media en 2021, su menor incremento desde 2014, mientras que la segunda mano creció un 3,6 por ciento de media, lo que supone 2,2 puntos más que el aumento experimentado en 2020.
Por su parte, Ferran Font, director de estudios de pisos.com, apunta que “las cifras que se han registrado en 2021 vuelven a una situación muy parecida a la del 2018, experimentando un cambio importante en la tendencia”.
Los precios continuarán al alza
Las previsiones que manejan los servicios de estudios es que la subida de precios seguirá este año por la gran demanda que hay en España.
Mientras continúe esta intensidad en el mercado es posible que los precios sigan presentando incrementos, “aunque no esperamos que sean ascensos muy acusados”, insiste María Matos.
Tres serán los factores que impulsarán los precios en la primera mitad del año. Como decíamos, la gran demanda latente por mudarse a una casa que se ajuste más a nuestras necesidades.
En segundo lugar, la alta rentabilidad del activo inmobiliario como refugio para los inversores, más si cabe como consecuencia de la alta inflación, donde los activos reales suelen trasladar el alza de precios.
Finalmente, las atractivas condiciones de financiación de los bancos a la hora de conceder créditos hipotecarios, con hipotecas a tipo fijo todavía en torno al 1 por ciento y con las variables a la baja por la posibilidad de que el Banco Central Europeo (BCE) suba tipos.
Interés por comprar
El interés por comprar vivienda se encuentra en máximos históricos y la demanda por adquirir un inmueble se ha incrementado 4 puntos porcentuales en tan solo seis meses.
Desde que Fotocasa Research mide la evolución del mercado, no se habían percibido unas cifras de participación de particulares en la compraventa de vivienda tan altas como las registradas en 2021.
En concreto, un 19 por ciento de la población española mayor de 18 años ha realizado alguna acción —bien de oferta, bien de demanda, bien en ambos lados— en el mercado de la vivienda en propiedad en el último año.
“La demanda de compra está viviendo un auge sin precedentes, implantando un auténtico boom por cambiar de vivienda, y situándose como la auténtica impulsora de la recuperación del sector”, insiste Matos.
Subida de precios tanto en obra nueva como segunda mano
La subida de precios se ha dado tanto en segunda mano como vivienda nueva aunque es la vivienda usada la que crece con más ímpetu, recuerda Font. El experto admite que "la heterogeneidad es la tónica que sigue imperando en esta estadística desde que se inició la recuperación en 2015".
“Una mención especial merece la vivienda de obra nueva y es que el precio se incrementa un 4,6% interanual en este cuarto trimestre, lo que supone dos puntos más que en el trimestre anterior”, señala Matos, que también explica que es un producto que se ha disparado en nuestro portal, especialmente la tipología de viviendas unifamiliares como chalets y casas adosadas, empujadas por la búsqueda de luz natural, espacios abiertos, zonas verdes y favorecido por la implantación del teletrabajo.
“Precisamente la aceleración de la demanda sumada a los cuellos de botella en la cadena de suministros, la falta de mano de obra en el sector de la construcción y el encarecimiento del coste de los materiales son factores que empujan al alza el precio”, concluyen.