La compraventa de viviendas registra la mayor caída desde agosto de 2019
La compraventa de viviendas registra un descenso en marzo del 18,6% en tasa interanual, el mayor desde agosto de 2016
La compraventa de viviendas bajó un 18,6% en marzo en tasa interanual en España. Se trata del mayor descenso registrado en la serie histórica desde agosto de 2019, según publica el Instituto Nacional de Estadística.
El número de operaciones de compraventa de viviendas estuvo condicionado por la proclamación del estado de alarma, el pasado 14 de marzo.
En 2020 la tasa mensual registró una tasa negativa del 21,1%, lo que supone 18,2 puntos menos que la del año anterior. En marzo de 2019, la tasa sufrió un recorte del 2,9%.
En los tres primeros años, la compraventa de viviendas desciende un 6,8%. Las operaciones de compraventa de vivienda nueva registraron una caída del 9,3%. Mientras que la usada bajó un 6,2%.
La vivienda nueva sufre más
El número de operaciones sobre viviendas nuevas baja un 20,2% y el de usadas un 18,3% respecto a marzo de 2019.
El 91,2% de las viviendas transmitidas por compraventa en marzo son libres y el 8,8% protegidas. En términos anuales, el número de viviendas libres transmitidas por compraventa disminuye un 17,7% y el de protegidas un 27,0%.
El 18,3% de las viviendas transmitidas por compraventa en marzo son nuevas y el 81,7% usadas.
El 18,3% de estas viviendas transmitidas fueron nuevas y el resto usadas (81,7%), según se desprende de las respuestas de más del 93% de los registros españoles que atendieron presencialmente a los ciudadanos hasta el 14 de marzo y después, ya con el estado de alarma decretado, por vía exclusivamente electrónica o telefónica como servicio esencial.
Resultados por comunidades autónomas
En el mes de marzo el número total de fincas transmitidas inscritas en los registros de la propiedad por cada 100.000 habitantes alcanzó sus valores más altos en Castilla y León, La Rioja y Castilla–La Mancha.
Por su parte, Galicia registra la única tasa de variación anual positiva, mientras que Comunitat Valenciana e Illes Balears registran las menos negativas.
Por su parte, La Rioja, Comunidad Foral de Navarra y Comunidad de Madrid presentan las tasas anuales más bajas.
Todas las comunidades presentan tasas anuales negativas en el número de compraventas de viviendas en marzo. Madrid, Navarra y Asturias registran las mayores caídas.
En la Comunidad de Madrid la caída interanual fue del 30,8% en marzo, se trata de la mayor tasa registrada en tres años, diciembre de 2016.
Desplome de las operaciones según los notarios
Las operaciones de compraventa de viviendas se desplomaron un 37,5% hasta las 32.332 operaciones según señaló el Consejo General de los Notarios.
El organismo constató que la entrada en vigor del estado de alarma paró en seco el mercado inmobiliario, suspendiendo las operaciones.
Al igual que se refleja en el INE no hay grandes diferencias entre el número de operaciones entre vivienda nueva y vivienda usada, ya que ambas registraron fuertes descensos por encima del 30%.
La suspensión de la actividad también afectó a la concesión de créditos hipotecarios, que registró un descenso interanual del 25,6% con poco más de 25.000 operaciones.
El precio resiste
A pesar de que la actividad se ha parado en seco, apenas el precio sufrió cambios, ya que registró un descenso del 2,2% en tasa interanual hasta los 1.396 euros el metro cuadrado.
Aquí, el precio de la vivienda usada fue el que mejor aguantó ya que apenas sufrió un descenso del 2%, mientras que la nueva experimentó una caída del 10,5%.
Las casas de análisis preveían que 2020 fuera un año de ralentización inmobiliaria con una subida del precio de la vivienda del 3%, aunque Moody´s calculó que España sería el país donde más subiría la vivienda en 2020 con un incremento del 5,5%.
Pronto para conocer la evolución
Todavía es pronto para saber cómo impactará la crisis provocada por el coronavirus en el mercado inmobiliario tanto en número de operaciones como en precio.
Si es posible que el número de operaciones siga a la baja en los próximos meses en tanto que no se recupere la actividad normal.
El precio de la vivienda será la partida que intente resistir más, puesto que dependerá de la duración y la profundidad de la crisis. Las últimas previsiones es que las decisiones de compra se pospondrán.
La demanda desaparecerá durante un cierto tiempo, por lo que habrá un desequilibrio entre oferta y demanda. También podría haber un aumento de oferta como consecuencia de la necesidad de obtener liquidez con motivo de la crisis económica provocada por la pandemia.
Esto se une a que la vivienda en algunas zonas ya había tocado techo, por ejemplo, en Madrid y Barcelona que registraban los primeros descensos.