Las razones por las que comprar una vivienda compensa más que nunca (frente a alquilar)
El alquiler es más elevado que la cuota de la hipoteca para adquirir una vivienda, un activo que además aporta otros beneficios al comprador
El saber popular dice en España que alquilar una vivienda es tirar el dinero. Y parece que el dicho tiene cada vez más razón, según las conclusiones de un informe publicado esta semana por Afi, que asevera que los alquileres son más elevados que las cuotas hipotecarias (algo que no sucedía antes del año 2015).
En concreto, el alquiler medio de una vivienda de 90 metros cuadrados en España roza los 1.100 euros, según los últimos datos disponibles en el estudio; mientras que la cuota de una hipoteca financiada al cien por cien no alcanza los 1.000 euros y no llega a los 800 euros en el caso de los créditos hipotecarios al 80 por ciento del valor de tasación del inmueble.
"Se ha alcanzado en la actualidad una situación no experimentada en el pasado. El coste del acceso a una vivienda en alquiler es, en muchas zonas, superior al coste que tendría la cuota hipotecaria en caso de adquirirse la vivienda en propiedad”, denuncia el documento.
El alquiler de vivienda sube un 70% desde 2014
El motivo principal de esta situación es el crecimiento del coste del alquiler (del 70 por ciento desde 2014, según el análisis de Afi, por encima de la subida del precio de compra), junto con una rentabilidad de los alquileres al alza, que actualmente supera el 7 por ciento.
Ventajas adicionales de comprar una vivienda
Pero, además de que la cuota hipotecaria puede ser inferior al coste del alquiler, tener una vivienda en propiedad implica beneficiarse de ventajas adicionales para el comprador, según se apunta en el documento de Afi.
Así, por ejemplo, supone un patrimonio que puede usarse como fuente de ingresos durante la jubilación de sus propietarios, una vez liquidada la deuda.
Asimismo, “la vivienda en propiedad normalmente será un componente importante -probablemente más que ningún otro- en el patrimonio a trasmitir de padres a hijos, cobrando por tanto una gran relevancia en la dinámica de la brecha intergeneracional de riqueza”, según apuntan los investigadores de Afi.
Y es que, a su vez, estas viviendas heredadas pueden dedicarse al alquiler, generando rentas a sus propietarios.
Pero, pese a estas ventajas, lo cierto es que el acceso a la vivienda en propiedad en España ha ido reduciéndose desde una proporción del 85 por ciento de los hogares en 2002 hasta el 76,5 por ciento actual.
La situación actual es la pescadilla que se muerde la cola: los elevados alquileres han mermado la capacidad de ahorro de la generación que actualmente está pensando en comprar una vivienda (los millenials) y esta baja acumulación de riqueza les impide, a su vez, comprarse una vivienda en propiedad, pues no tienen para dar la entrada.
“La vivienda actúa como un doble factor de causa y efecto”, explica el informe.
Desventajas de comprar vivienda
Con todo, adquirir una vivienda en propiedad también tiene sus desventajas, como la asunción “de una deuda hipotecaria de elevado importe y plazo dilatado, lo que incorpora riesgos”.
Sin “olvidar que el valor de determinados inmuebles puede verse claramente reducido por encontrarse en ubicaciones donde no existe demanda o por obsolescencia y necesidades de inversión que, en el futuro, podrán venir vinculadas a la necesidad de mejora de la eficiencia energética”, apunta el informe.
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