Comprar para alquilar es el objetivo de la mayoría de los propietarios de vivienda

La nueva ley de Vivienda está provocando un aumento de tensión entre los socios del Gobierno de coalición. El ministro de Fomento, José Luis Ábalos, quiere rebajar la actual reducción fiscal que tienen los propietarios de pisos alquilados. 

Así, pasaría del 60% actual al 50%, pero se aumentarían las bonificaciones si estos alquileres cumplieran unos determinados supuestos, especialmente en las zonas de mercado tensionadas. 

Alquilar para jóvenes y reducir la renta también permitiría aumentar la bonificación hasta el 90%. Otro aspecto fundamental que recogería la normativa sería la denominación de grandes propietarios a partir de cuatro pisos en alquiler. 

De hecho, Ferránt Font, director del servicio de estudios de pisos.com, explica que "el 90% de los pisos en alquiler pertenecen a pequeños propietarios y sólo el 10% está en manos de grandes tenedores". Aún así, Font también destaca que el parque de viviendas en alquiler es muy pequeño en comparación con otros países: 2.5 millones.

Mejora la rentabilidad de cualquier producto

Más allá de los grandes fondos que cuentan con decenas de viviendas en alquiler, el sector inmobiliario sigue siendo el activo preferido de los españoles para ahorrar, por lo que el grueso de los tenedores de pisos alquilados son pequeños propietarios.

Estos propietarios tienen marcado a fuego que la vivienda es la mejor inversión, a pesar de que es un activo más ilíquido. Por el contrario, son inversiones sencillas, fáciles de entender.

 Los inversores en vivienda en alquiler proceden, una parte, del mundo financiero. Son aquellos inversores que, ante el panorama de tipos al 0%, y la idea de que la inversión en vivienda es sencilla y fácil de entender deciden adquirir varias viviendas y ponerlas en alquiler.

Según los principales portales inmobiliarios, la rentabilidad de la vivienda en alquiler se situó entorno al 7% (6,3% para pisos.com y 6,9% para fotocasa) en el año de la pandemia.

Este porcentaje bate por goleada a la rentabilidad media que ofrecen los depósitos de bancos españoles (la media se situó en el 0,04%) y por encima también de las mejores imposiciones a plazo fijo y largo plazo que se puedan encontrar en el mercado.

Además, cobra más sentido en periodos de incertidumbre como el actual, por lo que tener unos ingresos periódicos les ayuda a desenvolverse en su vida diaria.

Sin olvidar que "la vivienda en alquiler también funciona como una alternativa a planes y fondos de pensiones, al poder complementar la pensión", destaca Font.

En definitiva, son inversores que buscan cierta rentabilidad pero también seguridad, algo que les proporciona la vivienda en alquiler.

Esta opinión es compartida por la directora de Estudios de fotocasa, María Matos, quien explica que hay tres motivos fundamentales para tener una vivienda en alquiler: "Como una fuente de ingresos, la rentabilidad que ofrece un alquiler la convicción de que es mejor tener la vivienda ocupada".

Antes de vender, alquilar

También destacan como arrendadores aquellos propietarios que adquieren una segunda vivienda de reposición, y optan, en lugar de venderla la primera y hacerla líquida, por alquilarla. 

Aquí también entrarían los propietarios que, no pueden acceder mediante la compra a una vivienda que se ajuste a sus nuevas necesidades, y deciden irse de alquiler, pero para reducir el impacto en sus finanzas de esa operación también ponen en alquiler la suya.

Finalmente, algunos propietarios que por determinadas circunstancias se van a vivir a casa de sus padres o de su pareja y su vivienda en propiedad la alquilan, con lo cual tienen una nueva fuente de ingresos.

Esto les permite obtener liquidez con la que hacer frente a gastos.

En estos casos se trata de pequeños propietarios que dependen del alquiler de su vivienda para poder seguir su camino vital, por lo tanto, cualquier impacto en sus rentas podría ocasionarles dificultades.

Protección ante los impagos

Lo que sí parece es que el temor a los impagos está cada vez más presente entre los propietarios. Esto hace que decidan subcontratar estos servicios,  bien a agencias de alquiler que garantizan el cobro de rentas, incluso en periodos de impago.

Otra opción son los seguros de impagos, que puede contratar el arrendador o solicitar un aval bancario al inquilino.

Al respecto, Font destaca que "antes la relación entre propietario e inquilino era muy cercana", pero esto cambió con el estallido de la crisis inmobiliaria y el aumento de la morosidad, que repuntará a lo largo de este año como consecuencia de la crisis provocada por el coronavirus.