Doce años de tragedia griega
Europa contuvo la respiración cuando se aprobó un primer préstamo a Grecia. Corría 2010. El rescate era una realidad. Después llegaron más...
LEGADO ● Grecia tuvo el dudoso honor de ser el primer país de la eurozona en ser intervenido. En 2010 peligraba su continuidad en el euro, por lo que las autoridades europeas dieron el paso de rescatar su economía con un programa de ajuste que se prolongó durante ocho años.
En ese tiempo, el país heleno recibió casi 300.000 millones de euros.
Este dinero sirvió para evitar una salida forzada del país de la moneda común, pero tuvo un elevado coste social ya que, como reconocieron años después las autoridades comunitarias, no se atendieron debidamente las necesidades básicas de la población. El rescate griego fue un tsunami que se llevó por delante a gobiernos y partidos políticos.
Y dio a conocer a un tándem, el formado por Alexis Tsipras, como primer ministro, y Yanis Varoufakis como ministro de economía, de la coalición de izquierda radical Syriza, que se rompió muy pronto. Varoufakis duró seis meses en el cargo.
Tsipras, que llegó al poder prometiendo una política antiausteridad, acabó rebajando las pensiones un 30 por ciento, además de adoptar otras medidas impopulares que llevaron a los griegos a convocar una huelga general. Admitió que la crisis le pasó por encima.
En 2012, dos años después del segundo rescate, por importe de 130.000 millones de euros, la revista Inversión veía una ventana de oportunidad en la bolsa. Afirmaba que Grecia ya no era un problema, aunque quedaban importantes flecos por resolver.
Los índices internacionales volvían a subir con fuerza, pero el IBEX 35 era la excepción, dada la situación crítica de España en ese momento. El índice de la volatilidad caía hasta niveles que no se veían desde 2007, cuando nada hacía presagiar la tormenta que estaba a punto de desatarse.