El despegue de los fondos de inversión
¿RECUERDAS? ● Hacienda anunció en 1990 que mejoraría el tratamiento fiscal de los fondos de inversión. En fin...
A pesar del atractivo de la inversión colectiva, lo cierto es que a finales de la década de los 80 los fondos de inversión apenas representaban en España un 10 por ciento de la capitalización bursátil. Una tasa que permanecía estancada desde hacía dos años.
Por eso, tanto la CNMV como el Ministerio de Economía e Inverco trabajaron en la necesidad de incentivos fiscales que estimularan la participación de los pequeños ahorradores en la inversión colectiva.
Hacienda recogió el guante y mejoró la fiscalidad de los fondos de inversión, lo que ha sido clave para que estos activos formen parte de manera habitual de las carteras de los inversores.
Y es que ya, entonces, hace más de 30 años, los expertos no se cansaban de citar en las páginas de la revista Inversión las ventajas que presentaban estos productos, que habían triunfado en todos los países desarrollados, pero que en España no acababan de alcanzar su mayoría de edad.
«El fondo permite al modesto ahorrador tener a su servicio a los mejores profesionales de la materia, que diversifican su inversión, a lo que se une una liquidez total, lo que rara vez se tiene en una inversión directa. Todo ello bajo la tutela de una legislación que obliga a unos mínimos de diversificación del riesgo. ¿Quién da más», se preguntaba el entonces consejero delegado de Hispanogestión.
A todas estas ventajas había que agregar el de una interesante rentabilidad. Según los datos recopilados por el semanario, en 1989, 11 fondos de inversión duplicaron la rentabilidad media de la bolsa, que fue del 8 por ciento, y 60 superaron ese porcentaje.