Los primeros pasos de las acciones verdes
Antes de que la ESG se pusiera de moda, la revista Inversión anticipó en 2006 la llegada de esta tendencia que ahora inunda el mercado
LEGADO ● Antes de que las inversiones con criterios ESG se pusieran de moda, la revista Inversión se anticipó a la llegada de una nueva tendencia que ahora inunda el mercado. En su número 614, publicado en la segunda semana de noviembre de 2006, el semanario económico ya sentaba las bases de este nuevo tipo de inversión.
La defensa del medio ambiente no es una moda. Es ya una clara oportunidad de negocio, decía la revista en ese número. Los ciudadanos cada día tienen más claro que es necesario cuidar el planeta para asegurarnos el futuro. Este sentimiento no pasó desapercibido para los participantes en el mercado. Muchos inversores lo tenían también claro: el futuro estaba en aquellas empresas que apostaran por negocios que cuidaran el medio ambiente.
El futuro estaba en aquellas empresas que apostaran por cuidar el medio ambiente
Quienes decidieron apostar ese año por esos títulos estaban de enhorabuena, porque sus valores habían subido con mucha fuerza. Y sus perspectivas seguían siendo halagüeñas.
Tampoco faltaban fondos de inversión que invertían en compañías que apostaban por una mejor gestión del medio ambiente, por las energías renovables o por las que desarrollaban programas sostenibles.
Los expertos tampoco lo dudaban. Con los precios del petróleo disparados y con la posibilidad de que en el futuro siguieran las subidas en el crudo, la apuesta de las energías alternativas se convertía en uno de los principales objetivos de los políticos de todo el mundo.
España se comprometía
España, según apuntaba Inversión, también se comprometía con esa apuesta. Según informaba el semanario económico, la dependencia española de la energía exterior era del 80 por ciento.
El Plan de Energías Renovables, para el periodo comprendido entre los ejercicios 2005 y 2010, mantenía el compromiso de que este tipo de energías alternativas supusiera a su finalización hasta el 12 por ciento de todo el consumo de energía.
Por tanto, cada día eran más numerosas las empresas que optaban por crecer en estos negocios. Pero no solo había que fijarse en empresas energéticas. Había otras vinculadas al desarrollo sostenible.