Los cuatro banqueros privados más importantes de España se reunieron en el Foro Inversión Banca Privada, editado por la revista Inversión con el impulso de Amundi Iberia, BNP Paribas AM, Fidelity International y Schroders, y con la colaboración del IEB. Su debate, que se extendió por más de 45 minutos frente a un centenar de invitados, dejó varias conclusiones. La primera, una autocrítica: la banca privada aún tiene que aprender mucho de la particular.

La directora de banca privada, gestión de activos y seguros para España en Banco Santander, Adela Martín, defendió que “la sofisticación de las inversiones no debería estar reñida con la simplificación” del servicio. “Tenemos mucho que aprender de la banca retail”.

“La sencillez y la digitalización son dos lecciones que podemos asimilar del servicio a pequeños clientes”, concretó el director de Sabadell Urquijo Banca Privada, Xavier Blanquet. “Todo lo que tiene que ver con el día a día del cliente de banca privada” está mejor resuelto para los pequeños clientes que para los grandes patrimonios, remachó Martín.

En el debe de la banca privada parecen acumularse las asignaturas ya superadas por otras líneas de negocio de los grupos de crédito españoles. Pero no parece que renunciar a las raíces esté ni siquiera en el pensamiento de los más atrevidos. “El cliente nos pide tranquilidad en un mercado no-tranquilo”, recordó el director de BBVA Banca Privada, Fernando Ruiz. “Y nuestro trabajo es proporcionársela”.

La voz más crítica la entonó el director de Caixabank Banca Privada, Víctor Allende. “La realidad de nuestros clientes no tiene nada que ver con lo que hablamos nosotros… tendríamos que hacérnoslo mirar”. “Fíjate en lo que decimos [en foros como este] y luego los clientes no paran de comprar monetarios… Pero bueno, insistiremos”.

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