Tokiko Shimizu, la primera y única directora del banco central japonés, será reemplazada por Kazushige Kamiyama después de terminar un mandato de cuatro años, anunció el BOJ. Los seis puestos de director ejecutivo ahora serán ocupados por hombres.

Como el gobernador Kazuo Ueda y sus adjuntos permanecerán en la cima del banco, es poco probable que los movimientos de personal afecten la postura de política monetaria del BOJ.

El anuncio destaca el lento progreso del banco central a la hora de abordar las cuestiones de diversidad en un país donde las mujeres a menudo luchan por avanzar de manera más amplia.

El Banco de Japón cayó al puesto 156 en un índice de equilibrio de género entre los bancos centrales publicado este año. A diferencia de la Fed y el Banco Central Europeo, ninguna mujer ha tomado nunca el mando del BOJ.

Shimizu rompió el techo de cristal en el Banco de Japón en varias ocasiones, convirtiéndose en la primera mujer en asumir varios puestos de alto nivel, incluido un puesto de gerente en 2010.

En la lista de las mujeres más poderosas del mundo

Ocupó el puesto 56 en la clasificación de Forbes de las 100 mujeres más poderosas del mundo el año pasado, una de las tres únicas japonesas en la lista. La semana pasada fue nombrada directora externa de Toyota Industries Corporation, parte del Grupo Toyota.

Seiichi Shimizu, que no está relacionado con el ejecutivo saliente, asumirá el cargo de director ejecutivo a cargo de asuntos internacionales. Takeshi Kato se hará cargo de los departamentos de política monetaria y mercados financieros como director ejecutivo.

Si bien se negó a dar un comentario específico sobre los últimos nombramientos de personal, un funcionario de la sección de relaciones públicas del BOJ dijo que el banco central era consciente de la importancia del empoderamiento femenino.

Para ello, el banco incluye la contratación activa y la promoción como parte de un plan de acción basado en la legislación pertinente, afirmó el funcionario.

La junta política de nueve miembros del BOJ ha tenido sólo una representante femenina desde que comenzó su configuración actual en 1998.

Los puestos de la junta los decide en gran medida el gobierno, lo que reduce el margen para que el BOJ aborde cuestiones como el equilibrio de género.