El fundador de EQT recurre a ABBA para relanzar la industria musical
Los inversores, a menudo, han tenido dificultades para convertir la música en dinero, pero el fundador de EQT apuesta a que los conciertos de realidad virtual y las experiencias gastronómicas inmersivas marcarán la diferencia
En los últimos años, algunos de los nombres más importantes de la industria de la inversión han intentado transformar los catálogos musicales en activos rentables. La mayoría ha depositado sus esperanzas en los ingresos por streaming y en la concesión de licencias de canciones para anuncios.
Pero el multimillonario Conni Jonsson, fundador de la tercera firma de capital privado más grande del mundo, EQT, está haciendo una apuesta más audaz: cree que los fans desembolsarán cientos de euros para interactuar con las imágenes y las historias de los artistas. Y, en concreto, que los entusiastas de ABBA de todo el mundo pagarán hasta 300 euros por entrada para disfrutar de cuatro horas de los éxitos de la banda con un estofado de cordero en una falsa taberna griega.