Grecia está luchando contra incendios forestales y la capital del país podría registrar temperaturas superiores a los 40°C en las próximas semanas.

En Polonia, el calor pronto podría superar el punto en el que el principal proveedor de combustible del país puede hacer funcionar sus refinerías con normalidad.

Macquarie Group estima que las interrupciones relacionadas con el calor en las plantas europeas alcanzaron alrededor de 1 millón de barriles por día el año pasado, casi el 10 por ciento de lo que normalmente manejan.

Las temperaturas en Europa han estado muy por encima de las normas estacionales y hay pocas señales de que eso cambie en el corto plazo. Mirando hacia el futuro, la refinería más grande de Suecia dice que el cambio climático está dificultando la producción de combustible.

“Las refinerías europeas fueron diseñadas en los años sesenta y setenta”, explicó Alan Gelder, vicepresidente de mercados de refinación, productos químicos y petróleo de la consultora Wood Mackenzie. “El mundo se ha vuelto más caliente desde entonces”.

Los desafíos de la industria son en parte causados por ella misma: el cambio climático provocado por el consumo de combustibles fósiles.

Pero las refinerías se están adaptando, agregando equipos donde tiene sentido económico hacerlo, para permitirles seguir obteniendo ganancias.

Las plantas de las regiones más acostumbradas al clima cálido, como Oriente Medio, están mejor diseñadas para afrontarlo. Sin embargo, en Europa las refinerías tienden a construirse para soportar temperaturas más bajas que altas, según Kent Plc, una empresa de ingeniería.

Un cambio en los tipos de crudo que utilizan las instalaciones del continente después de la guerra de Rusia en Ucrania agravó el problema, pero eso está mostrando signos de mejorar.

Las plantas europeas, que recurrieron a abundantes suministros de petróleo ligero estadounidense, están procesando grados más pesados, lo que puede ayudarles a lidiar con el problema, según datos de Kpler.

“Incluso si no es un récord histórico como el año pasado, si simplemente hace mucho calor en comparación con lo normal, tendrás desafíos muy similares a los del año pasado”, afirmó Vikas Dwivedi, analista de Macquarie que anteriormente trabajó como ingeniero en Shell Plc.

Muchas variables

Los pronósticos sobre cuánto tendrán que reducir las refinerías sus tasas generales de procesamiento (un detalle crítico para comprender la oferta y la demanda) son casi imposibles de saber porque hay muchas variables: la imprevisibilidad del clima, así como el hecho de que cada planta tiene su propia configuración, crudos ideales y producción de combustible.

Un escenario de calor extremo podría llevar a una refinería a reducir su funcionamiento hasta en un 15 por ciento en un período de 24 horas, dijo Steve Sawyer, exgerente de economía y planificación de la ahora cerrada planta de Coryton en el Reino Unido.

El impacto del calor fue particularmente malo en el Mediterráneo el año pasado, señaló Janiv Shah, vicepresidente de análisis de mercados petroleros de Rystad Energy.

Las refinerías europeas no son las únicas que tienen que lidiar con un clima cálido.

En los Estados Unidos, las regiones de la costa este y el medio oeste pueden ser las más afectadas. Las operaciones allí están diseñadas para hacer frente al frío del invierno, no al calor del verano, explicó Randy Hurburun, jefe de refinación de Energy Aspects.

Las refinerías de la costa del Golfo, donde se encuentran las plantas más grandes del país, tienen cada vez más torres de enfriamiento y almacenamiento de agua de refrigeración, lo que les permite soportar mejor las temperaturas del verano.

Sin embargo, las altas temperaturas estresan las unidades de producción. Las torres de enfriamiento, los intercambiadores de calor enfriados por aire y otros equipos utilizados para eliminar el calor del proceso de las unidades de refinería trabajarán arduamente.

El calor prolongado del verano puede sobrecargar las redes eléctricas regionales, obligando a cierres repentinos de plantas enteras, dijo Hurburun.

Las refinerías estadounidenses ya están funcionando a tope, a medida que la demanda de gasolina alcanza su punto máximo durante la temporada de conducción de verano.

Gran parte del mantenimiento de invierno y primavera (algunos aplazados desde que el Covid diezmó la demanda en 2020) tenía como objetivo garantizar menos averías incluso cuando se funciona a toda velocidad durante períodos prolongados en el calor brutal del verano.

Temperaturas ambiente

No se espera que haga tanto calor como el verano pasado en el sur de los Estados Unidos, según Tyler Roys, meteorólogo senior de AccuWeather. También espera que el sur de Europa sea más fresco este verano que en los tres últimos.

Aun así, en Varsovia la temperatura máxima podría superar los 35°C este fin de semana, según el Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas a Plazo Medio.

Si la capital polaca alcanza ese marcador, estaría dentro de un grado de la temperatura máxima a la que están diseñadas para operar las refinerías administradas por Orlen, el mayor proveedor de combustible del país. Un aumento mayor y se verían obligados a reducir la escala.

“En caso de temperaturas ambiente elevadas, la transferencia de calor en los sistemas de condensación y refrigeración se limita considerablemente, lo que a su vez obliga a reducir la carga de las instalaciones individuales”, explica Orlen por correo electrónico.

Las sanciones al crudo ruso y otras materias primas utilizadas en las unidades de procesamiento causaron importantes perturbaciones en la refinación europea en los últimos años.

La mayoría de las plantas tienen un grado ideal de aceite para procesar, y sin los Urales rusos, en los que muchos han confiado durante años, necesitan mezclar otros para crear una alternativa sintética.

El año pasado fue “el annus horribilis del abastecimiento europeo, dijo Viktor Katona, analista jefe de crudo de Kpler.

Este año, sin embargo, las sólidas entradas de barriles pesados de América Latina han mejorado la situación, añadió.

Aun así, EEUU está enviando volúmenes récord a la región de WTI, un grado que tiene un alto rendimiento de nafta, producto que se utiliza para fabricar plásticos y gasolina.