Siemens Gamesa: cómo se ha convertido en el peor valor de su sector en Europa

La española encaja una caída en bolsa del 40% en el año. La debacle de los resultados deja las acciones en sus mínimos desde el Covid

El pasado jueves, justo tras presentar sus resultados semestrales, las acciones de Siemens Gamesa encajaron una caída del 8 por ciento. Solo hubo una sesión este año, a finales de enero, en la que la renovable registró un desplome mayor, motivada por la revisión a la baja de las previsiones para este ejercicio.

El fabricante español de aerogeneradores acumula un retroceso del 40 por ciento en 2022 que le ha convertido en el peor valor del Stoxx 600 Europe Energy, el principal indicador de la bolsa europea compuesto por compañías relacionadas con el sector energético. La IBEX 35 cotiza, además, en su nivel más bajo desde marzo de 2020, cuando el coronavirus provocó el desplome de los mercados financieros.

La caída supera a la de su matriz, la alemana Siemens, que pierde un 25 por ciento, y se sitúa muy lejos de las subidas que registran cotizadas como Tenaris y Shell, los mejores del año con el impulso del gas y el petróleo. En conjunto, el índice de Stoxx ha ganado un 15 por ciento.

Para encontrar una respuesta al rendimiento de Siemens Gamesa basta con acudir a la debacle de sus últimas cuentas presentadas, que han recogido el impacto de un amplio abanico de factores.

Las pérdidas se multiplican por 14

Siemens Gamesa reveló pérdidas en su primer semestre fiscal (que arrancó en octubre de 2021) de 780 millones de euros, 14 veces que los números rojos de 54 millones del mismo periodo del año anterior.

El contexto geopolítico de los últimos meses ha sido decisivo. A la crisis en la cadena de suministros se ha unido las fuertes alzas de los combustibles por la guerra de Ucrania, que ya venían registrando una tendencia en los meses anteriores en medio de la crisis energética europea.

“Se enfrenta a problemas en la cadena de producción y al aumento de los costes de los materiales, especialmente de los metales industriales”, apuntan los analistas de la gestora Edmond de Rothschild en un comentario.

La propia compañía apuntaba a ello en la presentación de resultados, alegando que el desempeño financiero se vio afectado por las disrupciones de la cadena de suministro y los retos del lanzamiento de la plataforma Siemens Gamesa 5.X, centrada en su negocio onshore.

“Las cifras finales están en línea con el preanuncio del 20 de abril, y por tanto sin grandes sorpresas adicionales negativas”, argumentan en Bankinter. Pese a ello, los analistas del banco aluden a que Siemens Gamesa “siguen sin concretar” la revisión de la guía a corto plazo.

La guía genera incertidumbre

“Mantenemos la visión cauta a la espera de más detalles y medidas a corto y medio plazo, que permitan tener más visibilidad a los márgenes a medio plazo”, sostienen desde Bankinter. Su recomendación de venta mantiene, no obstante, cierto optimismo, al arrojar un precio objetivo por encima de los 15 euros por título frente al entorno de los 13 euros en el que se mueve ahora la compañía.

Y es que la guidance ofrecida por Siemens Gamesa no ha sido plato de buen gusto para la mayoría de analistas.

JP Morgan apuntó recientemente que, tras un “deterioro dramático” frente a las previsiones del consenso, que apuntaban a pérdidas de 300 millones -la mitad de las que anunciadas- los planes de Gamesa siguen siendo “algo confuso” a la hora de reevaluar sus previsiones para este año.

“Seguimos perplejos con la contabilidad”, sostienen en JP Morgan, aunque los costes anuales de la reestructuración e integración en Siemens Energy, cinco años después de la absorción de Gamesa, son elementos “below the line”; aquellos que no tienen un impacto directo en los resultados de una compañía.

La respuesta: el plan Mistral

Entre los aspectos positivos, Siemens Gamesa reflejó que su cartera de pedidos ascendió en el último trimestre a más de 32.800 millones de euros, haciendo gala de estar “bien posicionada para aprovechar el potencial de las renovables”.

Impulsada, además, por la “necesidad de garantizar” la independencia energética, uno de los planes más ambiciosos de la Unión Europea que acelerará el bloque comunitario en respuesta a Rusia, el mayor proveedor de gas de la región.

Posicionada para afrontar nuevos proyectos, Siemens Gamesa anunció los primeros pasos para un nuevo plan a largo plazo, denominado Mistral, que tratará de identificar las “palancas clave” para ampliar los márgenes a medio plazo.

Los objetivos pasan por lograr unos resultados “sólidos”, explican desde la compañía, así como establecer una cartera de productos de alta calidad y explorar medidas de transformación para desplegar todo el potencial de la compañía.

Siemens Gamesa reafirmó, también, su “continuo progreso” de en materia ESG, recordando que, a pesar del desplome de las cuentas, sigue perteneciendo a índices de sostenibilidad de los principales proveedores del mundo como Dow Jones, FTSE y Stoxx, además de ser incluida en el índice Gender Equality de Bloomberg por tercer año consecutivo.

En portada