La UE tendrá una taxonomía verde más débil que Rusia y China si incluye el gas

Un grupo de asesores de la Comisión, entre los que se encuentran los españoles Helena Viñes y José Luis Blasco, advierten del error que se cometería al incluir este combustible fósil en la clasificación. PRI y Eurosif también han mostrado su rechazo

Tubería de gas en Reino Unido.

Un grupo de asesores de la Comisión Europea (CE) ha advertido de los riesgos que tendría la inclusión del gas fósil en la taxonomía de activos verdes comunitaria.

En concreto han sido trece expertos, que forman parte del Technical Expert Group (TEG) on Sustainable Finance, por lo que han asesorado a la UE sobre la elaboración de la taxonomía, y entre los que se encuentran la consejera de la CNMV, Helena Viñes, y el director de sostenibilidad de Acciona, José Luis Blasco, que recomiendan la exclusión del gas debido a las emisiones que genera su producción, incompatibles con los objetivos recogidos en los Acuerdos de París.

La taxonomía de la Unión Europea ofrece un lenguaje común a la hora de clasificar activos verdes. Desde informes de sostenibilidad de las compañías, categorías para los fondos de inversión y datos sobre los bonos verdes. 

El objetivo es lograr que las empresas se involucren en el objetivo de reducir a la mitad las emisiones de gases contaminantes hasta 2030 y también supervisar el posible ‘greenwashing’.

Pero los expertos apuntan en una carta dirigida al Ejecutivo comunitario que incluir el gas dentro de este marco de referencia amenaza con dejar una taxonomía más laxa que la de países como Rusia o China, dos de las potencias globales que mayores niveles de polución generan.

El umbral de los 100 gramos, óptimo

Los expertos alertan de la necesidad de medidas rápidas ante el aumento de la contaminación en los últimos años.

Organismos como el IPCC, en 2018, concluyeron que acelerar las políticas climáticas es vital para lograr los objetivos, diseñados para no sobrepasar un aumento de 1,5 grados en la temperatura global.

El año pasado, un grupo más amplio de asesores comunitarios sobre finanzas sostenibles -entre ellos, los firmantes del último documento enviado a la CE- lanzó su propuesta de establecer un umbral de 100 gramos de dióxido de carbono (CO2) en la generación de electricidad para poder lograr la consecución de los objetivos.

Un límite que los expertos establecieron en función de los objetivos de emisiones del sector energético para 2050 y de la demanda de electricidad esperada para este periodo.

De nuevo, el gas no tiene cabida en este umbral. “Incluso en las plantas combinadas más eficientes, la energía del gas fósil tiene una intensidad de carbono de más del doble. Para la potencia de gas convencional, las emisiones triplican la cifra”, advierten los expertos en su carta a Bruselas.

“Es posible para las nuevas centrales eléctricas de gas quedar por debajo de los 100 gramos, pero solo con tecnologías de captura de emisiones y otras formas de reducir el carbono”, señalan.

Rusia y China, más restrictivos

Los asesores destacan que incluso países como Rusia han adoptado el umbral de los 100 gramos. En concreto, desde el pasado septiembre. Algo que “hace ahora la taxonomía de la UE más débil. El de Rusia es, al menos, un paso extraño para la diplomacia climática internacional europea”, según los expertos.

También señalan que China excluyó en abril al gas fósil de la taxonomía verde para la generación eléctrica. Incluso organismos como la Net Zero Asset Owner Alliance, que aglutina a más de 60 inversores institucionales de todo y el mundo y maneja 9 billones de euros en activos, se unieron al rechazo del gas mediante un comunicado lanzado en noviembre.

“Si la UE relaja el umbral de su taxonomía dañaría su credibilidad y la llevaría a una posición de liderazgo climático más débil que China y Rusia”, señalan los expertos.

“No hay lugar para nuevas inversiones en combustibles fósiles si queremos evitar un cambio climático catastrófico. Si se incluye el gas, es imposible cumplir con nuestros compromisos y nos convierten en un rezagado climático”, advierten.

Eurosif, también contra el gas

El Foro Europeo de Inversión Sostenible (Eurosif) publicó también a finales de noviembre un comunicado en el que señalaba los riesgos “significativos” de incluir tanto el gas como la energía nuclear en la taxonomía.

Incluir estas fuentes de energía, según el organismo, aporta “pocos beneficios” y conlleva “profundos riesgos” para la credibilidad de las agencias de finanzas sostenibles europeas.

“Es probable que confunda y socave la confianza de los inversores privados. [...] Sentará precedente para que otros sectores busquen un tratamiento menos estricto y científico bajo la taxonomía de la UE”, explican.

Asimismo, Eurosif dijo que su inclusión “dará como resultado una menor transparencia y un mayor riesgo de ventas indebidas”, al mismo tiempo que requeriría “reprensar los informes” de la normativa SFDR.

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