H&M rivaliza con Inditex en sostenibilidad y lanza en 20 países europeos su cadena de segunda mano Sellpy
Se trata de una marca que opera online y que busca atraer a los consumidores más comprometidos con alargar los ciclos de vida de las prendas textiles
Las empresas de 'retail' y de distribución textil tratan de elevar sus notas en ESG mejorando sus procesos productivos o buscando nuevos nichos de mercado que permitan atraer a los clientes más preocupados por la sostenibilidad.
Eso acaba de hacer el gigante sueco Hennes & Mauritz (H&M) que ha pisado el acelerador en cuanto a la expansión de su cadena enfocada en la venta de ropa y prendas de segunda mano.
Se trata de Sellpy, lanzada en Suecia hace siete años, en la que la multinacional escandinava, dueña también de marcas como & Other Stories o COS, desembarcó en el accionariado un año después y donde, actualmente, controla el 70% del capital.
Sellpy va a comenzar a operar en una veintena de mercados europeos, entre ellos España, pero también en otros países estratégicos de la Unión Europea para afianzar su desarrollo, como Francia o Italia, según ha apuntado este lunes la multinacional.
Una de las claves de este movimiento es que H&M, con la expansión de Sellpy, se adelanta a otras multinacionales más vinculadas al ‘retail’ tradicional en desarrollar el concepto de dar 'una nueva vida a las prendas'.
Inditex, al menos de momento, no se ha adentrado en el negocio de la venta de ropa de segunda mano.
Sin embargo, sí recoge prendas usadas, tanto en sus tiendas como en las entregas de pedidos online a domicilio, Y, con determinados materiales, como el algodón de las prendas vaqueras, los artículos recogidos regresan al circuito de producción y vuelven a emplearse en la fabricación de nuevos artículos.
La industria textil es uno de los sectores más criticados desde el punto de vista de la sostenibilidad, por el volumen de materias primas que se emplean en la fabricación de las prendas y, sobre todo, por las condiciones de trabajo en muchas de las factorías asiáticas donde producen con bajos costes de producción, que son los que permiten la venta de prendas a bajos precios.
Sin embargo, Inditex es la empresa del IBEX con mejores calificaciones ESG y uno de los nueve integrantes del índice SOCIAL INVESTOR.
Las mejores notas de Inditex
La compañía con sede en Arteixo saca mejores notas en esta materia que su rival sueco, según las tres principales agencias de calificación. Por ejemplo, la empresa presidida por Pablo Isla obtiene una AAA por MSCI, mientras H&M se queda en AA; tiene un riesgo ESG inapreciable de 9,9 puntos, frente al bajo de 17,5 puntos de Sustainalytics y es ‘medalla de plata’ para S&P, cuando H&M se ‘queda’ con la de bronce.
En este contexto, donde el retail puede crecer en conceptos ESG, es mejorando las diferentes perspectivas de su negocio -las distintas franjas de la cadena de producción y distribución- Y es ahí donde se enmarca este nuevo resurgir de la ropa de segunda mano.
El modelo de las operaciones de Sellpy, básicamente, se encarga de todo el proceso de dar un nuevo ciclo comercial a las prendas de segunda mano: desde el momento en el que el propietario actual decide poner el artículo en venta, hasta que llega a su nuevo comprador.
Algo similar a cómo operan jugadores digitales como Vinted, aunque, en este caso tiene detrás a la segunda mayor empresa de distribución textil de Europa, por detrás de la dueña de Zara.
El responsable de expansión de Sellpy, Gustav Wessman, ha asegurado, en declaraciones a Reuters, que esta cadena busca copar un segmento de mercado de consumidores preocupados por el ciclo de vida de los productos textiles, más concienciados con evitar el concepto ‘usar y tirar’.
Más información sobre las prendas
En este sentido, apunta, la compañía sueca ha invertido 20 millones de euros en apuntalar su crecimiento y comparte con ella sus instalaciones logísticas, así como procesos de distribución y de control de calidad de las prendas.
Otra vía por la que H&M quiere mejorar su perfil ESG es a través de la información que transmite a sus clientes. Es decir, explicar con más detalle que el proceso de producción y fabricación de las prendas tiene cada vez más en cuenta la sostenibilidad.
En este caso, la multinacional sueca ha lanzado el Higg Materials Sustainability Index que consiste en una información más detallada de los productos en sus etiquetados. Una especie de ‘semáforo’ de información en las etiquetas de las prendas que indica si estas proceden -y en qué grado- de materias primas consideradas sostenibles.
Será un proceso gradual porque, a lo largo de los próximos años, irá incorporando más información, por ejemplo, relativa a las fábricas donde se han producido esas prendas o cuál es la huella medioambiental de estas.