China echa por tierra las esperanzas de alcanzar pronto un pico en las emisiones de carbono

Las autoridades chinas confirman que cumplir el objetivo a tiempo de alcanzar un máximo en las emisiones de carbono sigue exigiendo «enormes esfuerzos»

Los máximos responsables energéticos chinos restaron importancia a las crecientes especulaciones de que las emisiones de carbono del país ya han alcanzado su punto máximo años antes de lo previsto, y afirmaron el jueves que cumplir el objetivo a tiempo sigue exigiendo «enormes esfuerzos».

Aunque China confía en cumplir su objetivo de alcanzar el máximo de emisiones antes de 2030, la demanda interna de energía sigue creciendo y las perspectivas son inciertas, dijo Song Wen, director de reforma legal e institucional de la Administración Nacional de Energía.

Song respondía así a una pregunta sobre si el aumento de la generación de energía limpia había ayudado al mayor contaminador del mundo a superar la crisis.

«No debemos olvidar que China sigue siendo un país en desarrollo, que busca la modernización para una enorme población», declaró en una rueda de prensa con motivo del lanzamiento de una nueva publicación que destaca la rápida transición energética del país. «Todavía son necesarios grandes esfuerzos para alcanzar los objetivos de neutralidad y limitación de las emisiones de carbono».

Reducción de los combustibles fósiles

El aumento de la generación de energía a partir de parques solares y presas hidroeléctricas este verano ha provocado una reducción de la producción de las centrales eléctricas de combustibles fósiles, la mayor fuente de gases de efecto invernadero de China.

Los dos siguientes sectores en importancia, el acero y el cemento, también están experimentando un descenso de la producción en medio de una prolongada caída del mercado inmobiliario. Los vehículos eléctricos, por su parte, empiezan a erosionar el consumo de gasolina tras años de expansión.

Según Lauri Myllyvirta, investigador del Asia Society Policy Institute, el auge de las energías limpias significa que este año podría haber comenzado ya un declive estructural, siempre que las instalaciones de energías renovables sigan a buen ritmo y el crecimiento de la demanda energética se mantenga contenido.

Dados los rápidos cambios sobre el terreno, las autoridades chinas han estado debatiendo nuevos objetivos como parte de las contribuciones determinadas a nivel nacional del país en el marco del proceso climático de la ONU, dijo Li Chuangjun, jefe del departamento de energías renovables de la AEN.

El mes pasado, la capacidad combinada de energía solar y eólica de China superó los 1.200 gigavatios, muy por delante del objetivo del presidente Xi Jinping para 2030.

En portada