En algunas de las gestoras más grandes del mundo, los lanzamientos de fondos ESG se están estancando silenciosamente.

Blackrock, DWS, Invesco y la división de gestión de activos de UBS se encuentran entre las gestoras que han reducido el número de nuevos fondos con mandatos ambientales, sociales y de gobernanza, según datos proporcionados por Morningstar Direct.

Este año, hasta finales de mayo, se lanzaron poco más de 100 fondos ESG a nivel mundial, lo que coloca a la industria en camino de quedar muy por debajo de los niveles observados en los últimos años, según muestran los datos.

En comparación, hubo 566 lanzamientos de fondos ESG durante todo 2023, una cifra inferior a los 993 observados en 2022. Es más, los 16 fondos ESG abiertos en mayo representan el recuento mensual más bajo desde principios de 2020.

En un contexto de ataques políticos en los Estados Unidos combinados con una ofensiva contra el lavado verde en Europa, es la última señal de que la industria financiera se está enfriando hacia la etiqueta ESG.

Desde su apogeo durante la era de la pandemia, un cóctel de mayor inflación, mayores tasas de interés y una caída de las acciones de energías limpias ha reducido el rendimiento de los fondos ESG.

Las que obtienen buenos resultados suelen estar repletas de acciones tecnológicas, muchas de ellas con atributos ESG cuestionables.

Ataques en EEUU y reglas más estrictas en Europa

ESG también sigue siendo atacado en los Estados Unidos, donde el Partido Republicano ha impuesto prohibiciones. Y en Europa, reglas más estrictas de denominación de fondos ESG parecen encaminadas a eliminar la etiqueta de algunas carteras gestionadas pasivamente.

Según Morningstar, Blackrock ha puesto en marcha cuatro nuevos fondos ESG este año, frente a los 36 de 2022 y los 23 del año pasado.

DWS se ha reducido a tres este año desde 25 en 2023. Invesco ha lanzado solo un fondo ESG hasta ahora en 2024, en comparación con 12 en 2023.

UBS ha introducido seis fondos sostenibles este año, frente a los 16 del año pasado y los 26 de 2022. Los datos tienen en cuenta la adquisición de Credit Suisse por parte de UBS en 2023.

“Los lanzamientos de fondos ESG se han desplomado debido al desempeño adverso, el mal diseño de productos y la política”, dijo Huw van Steenis, socio y vicepresidente de Oliver Wyman. “Una vez más, los inversores han aprendido por las malas que invertir por siglas nunca es una forma duradera de asignar capital”.

El contraste con los fondos convencionales es marcado. El mercado en general va camino de alcanzar un nivel similar de creación de fondos este año, con lanzamientos a finales de mayo por un total de 2.576, o alrededor del 40 por ciento del total para todo 2023.

Y en lo que respecta a la cantidad de activos en poder de los nuevos fondos, los fondos convencionales obtuvieron 158.000 millones de dólares a finales de mayo, no muy lejos de los 183.000 millones de dólares registrados en todo 2023, según Morningstar.

Los fondos sostenibles recientemente lanzados atrajeron 6.800 millones de dólares, en comparación con un total anual de 37.200 millones de dólares en 2023.

Hace apenas unos años, la inversión sostenible era un negocio que hacía sentir bien a Wall Street, una forma para que los gestores de activos promocionaran su capacidad para ganar dinero y también prestaran atención a la huella de carbono y el impacto social de las empresas.

Con la reacción republicana, rápidamente se convirtió en un lastre para quienes habían promovido activamente sus credenciales ESG.

Razones para el optimismo ESG

Puede haber algunas razones renovadas para el optimismo ESG. Al menos cinco ETF con sede en EEUU con ESG en sus títulos registraron retornos de más del 20 por ciento este año, superando el avance del 18,8 por ciento del S&P 500.

Los gestores de activos que han estado reduciendo su oferta de nuevos fondos sostenibles dicen que el desarrollo es un reflejo de un mercado en proceso de maduración.

Ahora hay menos “espacio en blanco” en la oferta de productos después de varios años de desarrollar la gama de sostenibilidad, dijo Christoph Zschaetzsch, quien dirige el desarrollo de productos para el negocio de fondos activos de DWS. Él caracteriza el desarrollo como “una normalización”.

El año pasado y 2022 “fueron los años de aumento de ESG”, dijo Michael Mohr, jefe de desarrollo de productos de la franquicia Xtrackers de DWS, que se compone principalmente de fondos cotizados en bolsa.

En aquel entonces, ESG estaba “a tope” y “todos los proveedores buscaban completar sus gamas sostenibles con nuevos lanzamientos para satisfacer la creciente demanda”, dijo.

Ahora, se trata más de “retoques y ajustes de productos que ya están en el mercado”, dijo Mohr. Sin embargo, la demanda se enfoca hacia “clientes que buscan soluciones climáticas específicas o fondos que se centren en un tema, como cero emisiones netas o biodiversidad”, en lugar de simplemente ESG como un tema genérico, afirmó.

En Invesco, la “construcción pesada” de su negocio de fondos ESG ya está completa, dijo una portavoz del gestor de activos. Cualquier lanzamiento futuro se realizará de manera más selectiva para llenar los vacíos que se identifiquen, explicó.

Un gestor de fondos que continúa ampliando su gama a un ritmo similar al de años anteriores es Amundi.

El gestor de activos francés ha puesto en marcha 14 fondos centrados en la inversión responsable en 2024 y planea ampliar su gama de estrategias net zero y ETF ESG disponibles como parte de su plan ESG Ambition 2025, dijo Elodie Laugel, directora de inversiones responsables de la empresa.

Después de haber creado una oferta “integral y granular” de productos de inversión responsable, Amundi ahora se centrará en satisfacer la demanda de los clientes a medida que “las preferencias de los clientes finales evolucionen, el panorama regulatorio se asiente y los riesgos sostenibles se vuelvan más urgentes”, afirmó.

Los portavoces de UBS y Blackrock declinaron hacer comentarios sobre la disminución en el lanzamiento de sus fondos ESG.