Los gestores de fondos ignoran las ventajas fiscales para atraer inversores ESG
Cuatro años después de que Luxemburgo introdujera una exención fiscal para atraer inversores ESG, hay pocas señales de que los gestores se hayan beneficiado de ella
Una exención fiscal destinada a atraer a inversores ESG a Luxemburgo está resultando difícil de conseguir, y hay pocas señales de que los gestores de activos hayan podido aprovechar el beneficio en los casi cuatro años transcurridos desde que se introdujo.
Luxemburgo, que ya es el mayor centro mundial de gestores de inversiones sostenibles, tenía la intención de consolidar esa posición reduciendo el impuesto de suscripción anual para los fondos ambientales, sociales y de gobernanza a tan solo el 0,01 por ciento desde el 0,05 por ciento de la proporción de activos netos invertidos en actividades económicas sostenibles, según la definición de la taxonomía verde de Europa.
Pero la actualización más reciente del Ministro de Finanzas de Luxemburgo, Gilles Roth, que se remonta a abril, muestra que ninguna empresa de inversión ha buscado ese beneficio fiscal.
Roth dijo que la falta de interés en el beneficio fiscal refleja el estado de las regulaciones de finanzas sostenibles de la UE. Los asesores habían advertido anteriormente que la falta de datos combinada con la confusión sobre cómo interpretar las reglas ESG dificultaba que los fondos demostraran sus credenciales de sostenibilidad.
El coste puede superar el beneficio de la exención fiscal
El resultado es que el coste de documentar las declaraciones ESG puede superar el beneficio de la exención fiscal.
La UE está actualmente en proceso de revisar su reglamento de inversión ESG: el Reglamento de Divulgación de Información sobre Finanzas Sostenibles.
También vale la pena señalar que Luxemburgo no permitirá que los fondos den por sostenibles sus participaciones en energía nuclear o gas, una decisión que va en contra de la taxonomía verde de la UE.
El aparente fracaso de la ventaja fiscal ESG de Luxemburgo para atraer interés coincide con un retroceso más amplio de la estrategia de inversión.
En un contexto de mayores tasas de interés, reacción política y riesgo de acusaciones de lavado de activos ecológico, este año ha habido evidencia de un enfriamiento global de la ESG.
En Estados Unidos, los fondos ESG registraron un segundo trimestre de retiros en los tres meses hasta junio. Sin embargo, en Europa, los fondos ESG siguieron atrayendo nuevos fondos, según datos compilados por Morningstar.