Ni BlackStone frena la inestabilidad de las renovables

La reciente megaoperación de 3.000 millones en el sector ha sido insuficiente para frenar las caídas en bolsa y las empresas españolas no han sido la excepción positiva

Sede de Blackstone.

La última y millonaria inversión de Blackstone no parece suficiente para poner punto y final a la inestabilidad alrededor del sector de energías renovables, que protagonizaron un lunes errático, incluso con números rojos en el caso de empresas españolas, como Gamesa (-3,16 por ciento) o Solaria (-0,58 por ciento).

El gigante estadounidense, que es la mayor firma de gestión de activos alternativos del mundo, anunciaba el viernes por la tarde una inversión de 3.000 millones de dólares en Invenergy.

Esta empresa norteamericana está especializada en energía eólica y solar y con BlackStone podrá acelerar su crecimiento, aunque la mayoría del capital de seguirá en manos de Caisse de dépôt et place du Québec (CDPQ) y el equipo de la compañía (Invenergy no cotiza en bolsa).

La operación se realiza desde la división de infraestructuras y estaría englobada dentro del plan del gigante para ‘reverdecerse’.

La operación, insuficiente para poner suelo al sector

La operación, a pesar de su magnitud, tuvo un reflejo mixto dentro del índice S&P Global Energy Clean, que es una de las mayores referencias en el mercado bursátil del sector.

El propio indicador cotizaba en negativo al cierre de esta información, después de haber caído más de un dos por ciento el viernes. Aunque las compras se inclinaron hacia el lado de los productores -la danesa Orsted sumó un 1,15 por ciento- tampoco fue una tónica general.

Además de Solaria, por ejemplo, ni nuestra vecina EDP Renovaveis fue capaz de despedir el día en positivo y sufrió unas pérdidas del 0,82 por ciento, en su quinta jornada consecutiva de pérdidas.

Acciona Energía acumuló el lunes su sexta sesión consecutiva de números rojos

La española Acciona Energía tampoco tuvo una trayectoria mucho más positivas, con unos números rojos el lunes del 0,54 por ciento, en su sexta sesión consecutiva a la baja.

Los fabricantes de equipos para la industria renovable tampoco Si Gamesa se dejó más de un 3 por ciento, Vestas cedía un 1,07 por ciento el lunes.

Invenergy, presente en cuatro continentes

La inversión de Blackstone supone una de las primeras grandes operaciones en el sector de las renovables en lo que llevamos de año.

Invenergy cuenta con una cartera de más de 175 proyectos que suman cerca de 25.000 megavatios (MW) dispuestos en cuatro continentes, siendo África la única geografía en la que no está presente.

Solo los proyectos de generación iniciados por la empresa suponen la energía equivalente a la que alimentaría a 8,5 millones de hogares, mientras que la compañía ocupó el puesto número 4 en el ranking de principales generadores de energía que elabora EI New Energy.

Según explicó Blackstone en una nota de prensa, los proyectos que ha desarrollado su nuevo compañero de viaje en la descarbonización han compensado unos 167 millones de toneladas de dióxido de carbono. “Aproximadamente, las emisiones anuales del Estado de Nueva York”, precisa el fondo.

Solo en los Estados Unidos, Invenergy está construyendo actualmente proyectos eólicos y solares para producir otros 3 gigavatios (GW) de energía renovable para 2023.

“Ha construido una plataforma excepcional para la entrega de energía limpia, que es esencial para nuestro futuro, y nos sentimos orgullosos de ser parte de su misión”, avanzó Matthew Runkle, director gerente del departamento de infraestructuras de Blackstone.

Blackstone: un perfil ESG a mejorar

El fondo aseguró que su apuesta por Invenergy es “el ejemplo más recientes de una serie de empresas que nos enorgullecemos de apoyar”, en relación con su mayor compromiso con la inversión ESG.

Desde 2019, Blackstone ha anunciado compromisos por valor de 13.000 millones en dólares en aquellas firmas “consistentes con la transición energética”, según ha explicado la compañía.

En 2020, hizo pública una hoja de ruta para reducir sus emisiones de carbono en el conjunto de sus inversiones en un 15 por ciento hasta 2023. Aquí se incluye, por ejemplo, la adquisición que el megafondo que comparte con el Banco Santander, la inmobiliaria Quasar, de la que Blackstone asumió los activos inmobiliarios del Banco Popular.

Entre las agencias de valoración ESG, BlackStone, sin embargo, debe todavía mejorar.

International Shareholder Services (ISS), uno de los mayores proveedores de rating a nivel global, otorga al gigante una nota 9 sobre 10 en materia de calidad de gobierno corporativo, de acuerdo con los datos de Bloomberg.

En el ranking Sustainalytics, otro de los principales medidores de la inversión responsable, el fondo cuenta con 25.88 puntos, por lo que se encuadra en una zona de riesgo medio.

La agencia de rating MSCI, una de las grandes referencias en la calificación ESG, le otorga una nota ‘B’. Es decir, que está a muchos escalones de AAA.

En la encuesta que elabora S&P sobre sostenibilidad, que es la base para el cálculo de los índices Dow Jones sostenibles, Blackstone obtiene 61 puntos sobre 100 y en la que realiza Bloomberg sobre transparencia, la nota cae hasta los 17 de 100 puntos.

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