El activismo climático dispara contra Warren Buffett, Exxon, Chevron, General Motors...

La temporada de juntas acaba de empezar, pero la lista de compañías que están recibiendo propuestas a votar pro clima, bajo el paraguas de Climate Action100+, no para de crecer

El activismo climático accionarial va marcando, poco a poco, el devenir de las grandes corporaciones. No sólo es la acción directa individual de los fondos, para determinar el modelo de gestión de grandes corporaciones -como ha ocurrido con la marcha forzosa del expresidente y consejero delegado de Danone-, también los grupos de presión activistas influyen en la toma de decisiones de las cotizadas. 

El ‘lobby’ de inversores activistas Climate Action 100+ reseña su vinculación con más de una docena de propuestas que se van a tratar en la próxima ronda de juntas de accionistas de este 2021. Un listado en el que están presentes grandes multinacionales, sobre todo vinculadas con los sectores petrolero, industrial o grandes aerolíneas.

En ese listado, de momento, no figuran compañías españolas, aunque abarca cuestiones que se tratarán en juntas en un listado actualizado hasta el pasado 31 de marzo.

En él sí están gigantes petroleros como Chevron, ExxonMobil; el grupo automovilístico General Motors, o aerolíneas como United Airlines o Delta. También figura Berkshire Hathaway, el brazo inversor del magnate Warren Buffett.

Un ‘megagrupo’ de presión

Hay que recordar que Climate Action 100+ está considerado el principal ‘lobby’ global que aglutina a inversores que instan a una mayor acción para frenar el cambio climático. En concreto, más de 540 firmas que gestionan activos por valor de 52 billones de euros y que instan a casi 170 compañía a tomar medidas medioambientales de forma inmediata, entre ellas, a Naturgy, Repsol o Iberdrola.

Un grupo de presión a escala mundial que, sin embargo, aún tiene una influencia relativamente pequeña en España, porque sólo participan en él tres gestoras locales: Santander Asset Management, Caixabank Asset Management y Caja Ingenieros Gestión.

Este ‘lobby’ que ejerce presión sobre cuestiones climáticas abandera puntos del día que se tratarán en más de una docena de juntas y que abarcan cuestiones esenciales vinculadas, sobre todo, con la reducción de gases con efecto invernadero, en línea con los objetivos de la Cumbre de París. 

Eso sí, el ‘lobby’ matiza, al detallar cómo respalda diferentes cuestiones a tratar en las juntas que, como Climate Action 100+ no toma una posición formal sobre las resoluciones de los accionistas. Simplemente, señala resoluciones que considera relevantes, promueve su toma en consideración. Es decir, llama a la acción a los accionistas, para que influyan en las decisiones de sus empresas. 

Medidas más detalladas… 

Una de las compañías reseñadas es Exxon, una petrolera que está en el punto de mira del activismo por su lentitud a la hora de tomar decisiones para impulsar su compromiso con el cambio climático y hacer girar su modelo de negocio. 

De hecho, no ha sido hasta la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca cuando Exxon se ha comprometido a reducir sus emisiones de gases con efecto invernadero en un 20% en el año 2025. 

En esta línea de acción, Climate Accion 100+ recoge el informe presentado, de cara a la junta de la petrolera, por uno de sus signatarios, BNP Paribas Asset Management. En él, insta al consejo de administración a que lleve a cabo una evaluación y realice un informe a lo largo del próximo año en el que se describa si las actividades de ExxonMobil, ya sea directamente o a través de socios comerciales, están alineadas con el objetivo de París de reducir el calentamiento en dos grados centígrados.

… Y exigencia de transparencia

Además, pide que ese informe refleje los riesgos y los planes de la empresa para mitigarlos. Es decir, insta a que defina una hoja de ruta y la comunique de forma transparente. Y lo mismo ocurre con Delta, a la que la gestora de origen francés, integrante del ‘lobby’ climático, le requiere más detalles sobre cómo va a minimizar su impacto medioambiental.

En el caso del gigante de la inversión Berkshire Hathaway es muy similar, aunque en este caso ha sido presentado a su junta por otro de los signatarios de Climate Action 100+, Hermes Investment Management.

Al brazo inversor de Buffett le solicita que informe de forma exhaustiva sobre los riesgos y oportunidades vinculados al cambio climático antes de la junta de accionistas de 2022 y cómo pueden afectar a sus participadas.

También le pide que explique cómo es su modelo de supervisión y gestión de riesgos climáticos y que establezca un calendario objetivo de reducción de emisiones de gases con efecto invernadero, que marcaría así el rumbo de las empresas en las que participa, donde hay gigantes como Apple, Amazon o Bank of America, entre otros.

Respecto a General Motors, la petición bajo el respaldo de Climate Action no tiene que ver con la acción directa de la empresa respecto a las medidas medioambientales, sino si estas tienen vinculación directa con el esquema retributivo de la alta dirección. Precisamente, esta es una de las cuestiones, la relación entre el sueldo de los consejos y la consecución de objetivos ligados a la E de la ESG, que están calando en las grandes empresas del IBEX 35, que parecen adelantarse a las peticiones de Climate Action.

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