La última junta de Microsoft revela la capacidad de arrastre que pueden llegar a tener los pequeños accionistas ante el mayor peso de los criterios sociales.

El movimiento activista forzó la inclusión de cinco puntos en el orden del día de la junta anual del gigante de Bill Gates, celebrada este martes. Y una de ellas ha salido adelante, después de la recomendación negativa del consejo, pero con el apoyo de algunos proxy.

Concretamente, la que pedía (no es una vinculante) la elaboración de un informe sobre la efectividad de las políticas anti acoso sexual de la compañía. El propio grupo tecnológico se había comprometido a ello en 2019, después algunos escándalos en los que vio envuelto su fundador.

La propuesta fue presentada por Arjuna Capital, un fondo de accionistas minoritario en Microsoft. “Los informes de las conductas inapropiadas de Bill Gates hacia los empleados solo han exacerbado las preocupaciones [del accionariado] poniendo en cuestión la cultura establecida por la cúpula”, defendió la firma.

El 78% de los accionistas respalda la propuesta

Arjuna, una firma de Boston que centra el 30 por ciento de su cartera en el sector tecnológico, tiene una participación minoritaria en Microsoft.

En las últimas semanas, los proxy recomendaron votar a favor de la propuesta, en contra del posicionamiento del grupo. Glass Lewis, por ejemplo, mostró su rechazo a las otras cuatro propuestas incluidas por el activismo en la junta -al igual que el consejo- pero sí respaldó la propuesta para elaborar el informe de las políticas anti acoso.

Pese a la poca participación de Arjuna en el gigante estadounidense, su propuesta logró conseguir el respaldo de más de dos tercios del accionariado, concretamente de un 78 por ciento, según informó el fondo en un comunicado emitido tras la junta.

Aunque no se trata de una propuesta vinculante, Arjuna consiguió que Microsoft se comprometiera a realizar una “evaluación independiente de sus procesos anti acoso sexual” y a la presentación de informes públicos, tal y como consta en la nota.

“La mayoría de los inversores de Microsoft están pidiendo ahora a la empresa que arroje luz sobre el acoso sexual. El hecho de que los ejecutivos respondieran tan rápidamente después de la votación es un cambio radical con respecto a la forma en que se ha abordado este problema en el pasado”, apuntó Natasha Lamb, socia de Arjuna.

“Si bien las acusaciones contra Gates son solo las últimas revelaciones de lo que ha sido un problema de larga duración y mal gestionado, es significativo que Microsoft ahora escuche a sus accionistas y se comprometa con informes transparentes, imparciales e independientes”, detalló.

Oleada de compras en Microsoft tras su junta

El resultado refleja el auge del activismo social. “El voto abrumador de los accionistas a pesar del rechazo de la cúpula muestra que los problemas de acoso laboral continúan atrayendo la atención de los inversores. explicó Rob Du Boff, analista ESG de Bloomberg Intelligence.

“Las propuestas ambientales y sociales están ganando terreno”, añadió en un comentario el miércoles.

Especialmente en el Nasdaq, referencia del sector tecnológico de Wall Street y mercado en el que Microsoft ocupa un lugar privilegiado con una de las mayores capitalizaciones bursátiles del parqué.

Desde hace cuatro años, el Nasdaq revisa su ESG Reporting Guide, una metodología en la que recoge las directrices para acompañar a las cotizadas en su transición hacia ESG. 

Criterios que ganan peso no solo entre las empresas, también entre los inversores. Las acciones de Microsoft cayeron un 2 por ciento en la sesión previa de la junta, pero rebotaron más del mismo porcentaje el miércoles impulsadas por el aluvión de compras en el mercado.

Tras sumar más de un 50 por ciento en 2021, los títulos llegaron recientemente a sus máximos históricos, evitando las correcciones que a lo largo del ejercicio han lastrado a los valores tecnológicos tras su excepcional comportamiento en 2020. 

Máximos bursátiles que Microsoft vuelve a tener en el horizonte.