El banco de inversión estadounidense Goldman Sachs ha elevado su recomendación sobre las acciones de Iberdrola desde “neutral” a “comprar” ante el “catalizador” que supone para la eléctrica la celebración de su Capital Markets Day (CMD), el 21 de marzo. 

“Gracias a su carácter defensivo y de cara al CMD, elevamos nuestro rating a comprar desde neutral”, dice una nota del equipo de análisis, fechada este lunes. 

El documento, escrito por el equipo que lidera Alberto Gandolfi, otorga un potencial de retorno del 25 por ciento a las acciones de Iberdrola hasta un precio objetivo de 13 euros por acción (inalterado frente a la anterior revisión). 

Iberdrola, mejor que su competencia 

En el texto, los analistas de Goldman se deshacen en elogios hacia Iberdrola, que ven en una ventajosa posición respecto a la competencia. 

“En un sector afectado por las revisiones a la baja de los beneficios (en un entorno de caída de los precios de la energía), pensamos que la volatilidad limitada de los beneficios de Iberdrola es una característica atractiva”, dice el informe. 

Específicamente, esta "baja volatilidad de los beneficios” se ha conseguido “orientando gradualmente el capital hacia las redes eléctricas, la integración vertical y la diversificación internacional”, añade el documento. 

El potencial de las redes eléctricas de Iberdrola 

Los expertos de Goldman destacan especialmente el negocio de las redes eléctricas, que son clave para la electrificación de la economía, que son responsables de la mitad del beneficio generado por la compañía de Ignacio Sánchez Galán y que, a su juicio, van a crecer a un ritmo de dígito simple alto a lo largo de la próxima década, convirtiéndose “en el nuevo motor de crecimiento” de la compañía. 

Y es que, según el plan de la Unión Europea para modernizar estas infraestructuras, el 40 por ciento de la red tiene más de 40 años y necesita modernización. 

Pero además, Iberdrola está más protegida que otras empresas de la competencia ante la bajada de los precios de la energía gracias a un “modelo de negocio resiliente, defensivo” e internacionalizado (el 65 por ciento del ebitda de la compañía proviene de mercados de fuera de la UE). 

En comparación, el conjunto del sector está sujeto a fuertes revisiones a la baja de los beneficios. 

Transición y digitalización 

Asimismo, la transición energética de Europa hacia una economía con menores emisiones de carbono y la digitalización de la industria también van a suponer oportunidades para la eléctrica, a juicio de Goldman Sachs. 

“La digitalización (sensores, software de inteligencia artificial, transformadores, etc.) va a ser un factor que impulse la inversión, en nuestra opinión”, dice el documento. 

Pero, ademas, la infraestructura de movilidad (nuevos puntos de recarga de baterías) va a ser otro catalizador que incremente la inversión en distribución de electricidad.

"En 2022, en Europa había 7 millones de vehículos eléctricos. De acuerdo con Eurelectric, esto se va a incrementar a entre 50 y 70 millones de aquí a 2023”, añade el documento, donde se explica que la electrificación de la calefacción va a ser otro viento a favor. 

Así las cosas, los expertos de Goldman estiman que el ebitda relacionado con las redes de electricidad podría subir a ritmos del 7 por ciento al año durante la próxima década. 

El CMD de Iberdrola 

Todas estas características de Iberdrola son las que saldrán a relucir, a juicio de Goldman, en el CMD, lo que podría impulsar la cotización al alza. 

“Creemos que el CMD subrayará el carácter defensivo de Iberdrola (con bajo per, volatilidad y una atractiva creación de valor ajustada al riesgo en redes eléctricas) y mostrará que hay espacio para una sólida progresión de los beneficios a pesar de los vientos en contra de los precios de la energía”, insiste el documento.