La banca duplica su peso en el Índice SOCIAL INVESTOR
BBVA ha mejorado en los últimos meses su riesgo vinculado a criterios ESG, lo que ha impulsado el acceso del banco al índice, en el que ya se encontraba Caixabank
De ser el 11% a alcanzar el 22% de representación. De una, a dos compañías. Ese avance es, precisamente, el que ha conseguido la banca en la revisión de los magníficos en ESG (Environmental, Social & Corporate Governance) que integran el Índice Social Investor entre el 1 de noviembre -fecha del lanzamiento-, al 1 de marzo.
BBVA ha mejorado en las últimas semanas sus calificaciones internacionales en materia ESG, lo que le ha permitido auparse a este selectivo y ‘acompañar’ a Caixabank como representantes del sector financiero.
Hay que tener en cuenta que el Índice SI sigue una metodología ‘best in class’ de manera que forman parte de él las compañías con mejores rating ESG concedidos por tres de las principales agencias de análisis en esta materia: MSCI, Sustainalytics y S&P.
Por eso, mejorar las notas otorgadas por una de estas firmas es determinante. Y eso es, precisamente, lo que le ha pasado al grupo encabezado por Carlos Torres Vila.
Hace sólo unos meses, el banco constituía el valor del Ibex con la calificación ‘Triple A’ concedida por MSCI -Caixabank es ‘Doble A’, ambos rating considerados como de liderazgo de su sector- y, al mismo tiempo, un alto riesgo a cuestiones ESG, según el análisis de Sustainalytics.
Esta última firma le otorgaba a finales de 2020 una puntuación de 30,3, considerada de alto riesgo. En cambio, en su última revisión, ese dato lo ha rebajado a 23,2, dentro de las calificaciones consideradas como de riesgo medio, que abarca puntuaciones entre 20 y 30. Una nota que, cuanto menor es mejor resulta para la compañía en cuestión, porque minimiza su exposición al riesgo ESG.
Antes de entrar en el porqué de esta mejora en las calificaciones de BBVA hay que reseñar que ese aumento en el peso del sector financiero en el Índice SOCIAL INVESTOR está siendo determinante en lo que se refiere a su evolución en bolsa, lastrando su evolución en los últimos días.
Este miércoles, cerró con un avanza del 0,35%, afectado por la evolución del sector más relevante -el energético-. Iberdrola, Red Eléctrica o Endesa sufrieron caídas.
Golpe de la lira a la evolución en bolsa
El motivo es el severo varapalo que ha sufrido esta misma semana la cotización de BBVA por su elevada exposición a Turquía. Sólo el pasado lunes, la entidad se apuntó un recorte en su capitalización de más del 7% después de que el presidente turco Recep Tayyip Erdogan decidiese sustituir al Gobernador del Banco Central turco.
Un movimiento que puede derivar en cambios en la política de tipos del país y en una mayor inestabilidad monetaria, golpeando así la cotización de la lira y, de rebote, a las compañías con alta exposición a ese mercado.
Tras este traspiés en Turquía, la cotización de BBVA en lo que va de año se mantiene en positivo (antes del golpe de la lira turca llevaba varias semanas de rally alcista) y mantiene aún un avance del 8%.
En cuanto a Caixabank, su marcha en el parqué en lo que llevamos de 2021, marcado por su inminente fusión con Bankia, es significativamente mejor, con un repunte desde el 1 de enero de cerca del 23%.
BBVA se ha incorporado así al Índice SI en plena tormenta bursátil y tras mejorar sus rating. Una mejora de valoración que está sustentada en los cambios de estrategia, con el foco puesto en las cuestiones medioambientales, en la E de la ESG.
Rebaja su exposición al riesgo ESG
A principios de este mes de marzo, Carlos Torres Vila comunicó que el banco iba a reducir su exposición a actividades relacionadas con el carbón. Un movimiento similar al que han dado otras entidades financieras, entre otras, Santander.
La intención de BBVA es dejar de financiar a empresas vinculadas al carbón antes del 2030 en países desarrollados y antes del 2040 en el resto de los países en los que esté presente, con el matiz de que tratará de acompañar a sus clientes en lo que define como transición hacia modelos basados en energías sostenibles.
Prácticamente, coincidiendo con estos cambios de estrategia la firma Sustainalytics rebajaba la exposición al riesgo ESG de BBVA.
En su opinión, las cuestiones más relevantes en ESG para esta entidad son similares a las de Caixabank: el gobierno corporativo, la ética en los negocios, la gobernanza de sus productos y la integración financiera de la ESG.
Además, Sustainalytics cita una serie de rating controvertidos para ambas entidades que han impactado en sus notas de exposición al riesgo durante los últimos tres años.
Se trata, según enumera la firma, de incidentes vinculados a sus clientes y prácticas anticompetitivas, a la ética en los negocios, así como en sociedades y comunidades en las que opera. Sin embargo, la firma de análisis no va más allá a la hora de citar a qué tipo de incidentes se refiere en concreto.
A partir de las próximas jornadas la situación de los bancos españoles puede ir cambiando, sobre todo en el caso de Caixabank dada su inminente integración con Bankia, cuyas calificaciones ESG son significativamente diferentes. Por ejemplo, no cuenta con calificación de MSCI y Sustainalytics la considera de alto riesgo, con una puntuación de 32,8.
El próximo miércoles concluye el primer trimestre del año y Social Investor realizará un test de deterioro a la composición del índice, pudiendo aplicar cambios.
Este ejercicio, de forma extraordinaria y exclusivamente por su lanzamiento, el índice se ha revisado el 26 de febrero y el 31 de marzo. La composición que se cierre la próxima semana se mantendrá hasta el 30 de junio, con la única excepción de que alguno de sus componentes sea degradado por dos de las firmas que crean su calificación.