Falta dinero para alcanzar el objetivo de energía renovable que fijó París

Los líderes reunidos en la Cumbre Mundial sobre Energías Renovables en Nueva York pidieron un mayor impulso para desbloquear más financiación a favor de las energía renovable

La presidenta de la CE, Ursula von der Leyen, en un su discurso durante la conferencia climática de Nueva York.

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El despliegue de las energías renovables en todo el mundo todavía no es los suficientemente rápido para alcanzar los objetivos globales, según un grupo de líderes políticos y climáticos que hablaron el martes en la Cumbre Mundial de Energías Renovables en Nueva York (EEUU).

Asegurar más inversiones privadas sigue siendo clave para triplicar la capacidad mundial de la energía renovable para 2030. Es un objetivo establecido por consenso entre 200 países en la cumbre climática de la ONU del año pasado en Dubái. “Fue uno de los raros momentos en que el mundo estuvo unido”, dijo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. Instó a los líderes a “comenzar a alinear los flujos financieros con el Acuerdo de París”.

Según un nuevo informe de BloombergNEF, es probable que el mundo alcance los 10,3 teravatios de capacidad de energías renovables para finales de la década, cifra ligeramente inferior a la meta de 11 teravatios adoptada en la COP28.

Los analistas del grupo de investigación energética esperan que la caída del coste de los paneles solares, las turbinas eólicas y las baterías de iones de litio anime a los gobiernos a adoptar políticas para aumentar el ritmo de despliegue de las energías limpias. La inversión total necesaria para alcanzar la meta de 2030 sería de alrededor de un billón de dólares al año, según el informe.

Mia Mottley, primera ministra de Barbados y defensora de aumentar la financiación climática para los países en desarrollo, enfatizó que el esfuerzo global para triplicar la capacidad renovable no se logrará sin que la mayor parte del dinero provenga de inversores privados. “Si realmente queremos alcanzar nuestros objetivos para 2030, tenemos que ser prácticos”, dijo en el evento celebrado en el marco de la Asamblea General de las Naciones Unidas y poco antes de la Cumbre Empresarial Global de Bloomberg.

Mottley ha sido la fuerza impulsora de la Agenda de Bridgetown, que ha establecido una serie de medidas que pueden ayudar a aumentar rápidamente los recursos financieros disponibles para las soluciones climáticas. Mottley dijo a la audiencia en el Hotel Plaza que lanzará una tercera edición de la agenda de financiación climática en “los próximos días”.

Uno de los mayores fondos privados lanzados el año pasado es Alterra. Presentado en Dubái durante la COP28 y liderado por el Gobierno de los Emiratos Árabes Unidos, el fondo tiene como objetivo invertir 30.000 millones de euros en energía limpia.

El presidente de la COP28, el sultán Al Jaber, hablando en la cumbre, confirmó que el fondo ya ha invertido 6.400 millones de dólares destinados a 40 gigavatios de energías renovables en países desarrollados y en vías de desarrollo. “Las tendencias están avanzando en la dirección correcta, pero no lo suficientemente rápido y no a la escala adecuada”, dijo.

El paso vital

Su sucesor, el presidente de la COP29, Mukhtar Babayev de Azerbaiyán, mencionó una serie de resultados no negociados que espera que acuerden los delegados de los países. Entre ellos, el objetivo de aumentar seis veces la capacidad de almacenamiento de energía, hasta alcanzar los 1.500 gigavatios para 2030. “La transición energética es un paso vital para el desarrollo sostenible”, dijo Babayev.

Si bien el año pasado se registró un crecimiento récord en el despliegue mundial de energía renovable, la Agencia Internacional de Energía afirmó que el mundo probablemente no alcanzará su objetivo de triplicar la energía si los países no mejoran o introducen políticas para apoyar una implementación más rápida de la energía solar y eólica. Esto podría significar tomar medidas, como abordar los problemas que retrasan la aprobación de proyectos renovables en las naciones ricas o incentivar la inversión en energía limpia en el mundo en desarrollo.

Esta última preocupación podría ser abordada más a fondo por Von der Leyen, quien anunció que la Unión Europea ayudará a subsidiar la emisión de bonos verdes en los países más pobres como una forma de movilizar inversiones privadas en proyectos respetuosos con el medio ambiente. Mientras tanto, Babayev ya ha criticado al Banco Mundial y al Fondo Monetario Internacional por no aumentar la financiación climática para los países en desarrollo.

La capacidad total instalada de energía renovable fue de 3,9 teravatios el año pasado, un aumento del 14 % con respecto a 2022, según la Agencia Internacional de Energías Renovables. Un teravatio de energía solar es suficiente para abastecer a 180 millones de hogares estadounidenses.

Brasil y China, los mejores de la clase

En su nuevo informe, BloombergNEF identificó diferencias regionales en el despliegue de energía limpia: Brasil y China ya están en vías de cero emisiones netas en sus sectores eléctricos, mientras que Japón, Indonesia y los países del Medio Oriente están muy rezagados.

La gran mayoría de las inversiones mundiales en energía solar y eólica se han concentrado en los países ricos y en China. Sin embargo, los países que más necesitan y tienen potencial para disponer de energía solar y eólica en abundancia son los países en desarrollo. Las energías renovables baratas son el “camino a la prosperidad” para los países pobres, afirmó Kingsmill Bond, estratega energético del centro de estudios RMI.

Por eso, conseguir su parte justa de financiación para la energía limpia será una lucha clave para los países en vías de desarrollo en la COP29.

El principal objetivo de la próxima cumbre de la ONU, que comienza en noviembre en Bakú, será acordar un nuevo objetivo posterior a 2025 para la financiación climática para los mercados emergentes. Algunos países, como la India, ya están pidiendo que esa cifra sea de billones de dólares, que la Unión Europea ha dicho que es inalcanzable.

Los países ricos tienen un historial irregular en el cumplimiento de sus promesas de financiación climática, y anteriormente no cumplieron con el plazo de proporcionar hasta 100.000 millones de dólares por año para 2020.

Menos de 100 países han incluido objetivos de implementación de energía renovable en sus denominadas contribuciones determinadas a nivel nacional, que son planes que deben presentarse a la ONU para demostrar el progreso hacia el objetivo del Acuerdo de París de mantener el calentamiento global idealmente por debajo de 1,5 grados. Las nuevas contribuciones determinadas a nivel nacional con objetivos para 2035 deben presentarse antes de febrero del próximo año.

El principal obstáculo

El principal obstáculo para la implantación de energías renovables en los países ricos ha sido la obtención de las aprobaciones regulatorias vinculadas a la adquisición de terrenos o al desarrollo de la red eléctrica. La energía eólica, en particular, ha afrontado una ardua batalla y puede quedar rezagada en comparación con el desarrollo solar en los próximos años.

“La energía solar probablemente se acercará bastante o incluso superará el triple”, dijo la analista de BloombergNEF Jenny Chase. Pero según las políticas actuales, “la energía eólica no se triplicará para 2030”. Incluso si la capacidad de energía eólica se triplicara, los países necesitarán aumentar la capacidad de las baterías 16 veces para poder utilizar de manera óptima su nueva energía renovable.

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