ING Groep NV se ha convertido en el único banco sistémico a nivel mundial que ha aceptado probar un nuevo marco para garantizar que las afirmaciones climáticas realizadas por la industria financiera sean realmente creíbles.

El banco más grande de los Países Bajos es parte de un programa lanzado por la iniciativa Science Based Targets (SBTi), que ha estado buscando voluntarios desde julio. El objetivo es probar nuevos estándares diseñados para ofrecer el primer camino claro sobre lo que los bancos, aseguradoras y administradores de activos deben hacer para validar sus planes de cero emisiones netas a largo plazo.

El enfoque se centra en las llamadas emisiones de Alcance 3, es decir, las incurridas por clientes y proveedores. El marco “jugará un papel crucial en la configuración de la verificación y el seguimiento de las emisiones de Alcance 3, con sus claras pautas y estándares para la medición e informe de las emisiones indirectas de las instituciones financieras”, dijo Paul Marushka, director ejecutivo de Sphera, propiedad de Blackstone, una empresa de consultoría y datos ESG.

La forma en que la industria financiera aborda las emisiones de Alcance 3 es un tema muy debatido, que lo abarca todo, desde la huella de carbono de los clientes que emiten bonos suscritos por los bancos, hasta cómo los prestatarios utilizan los préstamos.

Casi dos tercios de las empresas no rastrean dichas emisiones, lo que hace que sea extremadamente difícil para los bancos recopilar sus propios datos de clientes.

Daan Wentholt, portavoz de ING, confirmó la participación del banco en el programa SBTi y dijo que el objetivo es “presentar objetivos para validación pronto”. SBTi ha tenido estándares para objetivos a corto plazo desde 2020. La validación es voluntaria y cada vez más demandada por los inversores. Otros bancos demasiado grandes para quebrar han indicado que podrían considerar aplicar las directrices de SBTi en el futuro y varios están revisando el borrador, según SBTi.

Un portavoz de Deutsche Bank dijo que una vez que se publique la norma final, este banco “revisará su contenido y considerará nuestra posición”. Elise Billard, directora de estrategia climática de Credit Agricole, dijo que el banco ha estado trabajando con SBTi durante algunos años, pero su enfoque por ahora es lograr que se validen los objetivos a corto plazo para ayudar a facilitar su camino hacia una serie de índices ESG.

Los esfuerzos de SBTi para avanzar con su prueba siguen a un período turbulento para el grupo climático. A principios de este año, se encontró en el blanco de críticas después de parecer respaldar el uso de créditos de carbono, instrumentos criticados regularmente como herramientas de lavado verde, para compensar las emisiones de Alcance 3.

Desde entonces, SBTi ha declarado que sus estándares se han mantenido consistentes en todo momento. Credit Agricole, que escribió a SBTi para expresar su oposición a los créditos de carbono, se sintió “aliviado” cuando el grupo aclaró su posición, dijo Billard en una entrevista. La validación de SBTi “es realmente importante” para el banco, ya que la organización es “bien conocida” y “es realmente confiable”. Wentholt, de ING, dijo que el banco “sigue estando muy comprometido con SBTi”.

Los programas de certificación voluntaria como SBTi se han enfrentado a un mayor escrutinio a medida que sus servicios se entrelazan con los esfuerzos globales para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Muchos guardianes autoproclamados no revelan cómo califican a las empresas, según una nueva investigación dirigida por Luca Enriques, profesor de derecho corporativo en la Universidad de Oxford, que pidió la regulación de la industria.

ING, que dijo la semana pasada que no financiará nuevas terminales de gas natural líquido después de 2025, se encuentra entre las casi 40 instituciones financieras que están trabajando para cumplir con las nuevas pautas de SBTi.

Las normas que se revisan

Las instrucciones, que se han estado preparando durante mucho tiempo, son las más completas que ha dado SBTi hasta la fecha para el sector financiero, e incluyen los primeros objetivos de alineación a largo plazo de 1,5 grados, actividades de los mercados de capitales y requisitos de que las instituciones tengan políticas para abordar la deforestación y dejar de financiar proyectos de petróleo y gas.

Las normas también exigen que las instituciones financieras prioricen a los clientes con altas emisiones y permitan el uso selectivo de los enfoques de otras organizaciones. Nate Aden, director de normas financieras de SBTi, dijo que es imperativo “aumentar la interoperabilidad de nuestro trabajo y nuestras normas con nuestros pares”.

SBTi también está abordando un “malentendido” de que la desinversión de activos garantiza la validación, dijo Aden. En cambio, la organización está aconsejando a las instituciones financieras que “inviertan en la transición y las soluciones” y “aumenten esa inversión”.