Francia está a punto de estallar (políticamente). Repercusiones para inversores
Le Pen parece haber hecho el cálculo de que el lío político y económico en Francia servirá para acelerar la salida de Macron e impulsarla hacia el poder
Cuando el político de centroderecha Michel Barnier, de 73 años, fue nombrado primer ministro francés en septiembre, pocos esperaban que el hombre que mantuvo unida a la Unión Europea durante la era del Brexit no llegue en el poder ni a Navidad. Sin embargo, esa es ahora una perspectiva probable.
La promesa de la líder de extrema derecha Marine Le Pen de derrocar al Gobierno Barnier por unos presupuestos que incluyen recortes de todo tipo, y que son cada vez más impopulares entre los votantes, está demostrando ser algo más que una bravata. A pesar de la oferta de Barnier basada en concesiones por valor de miles de millones de euros, desde impuestos sobre la electricidad hasta la reducción de los reembolsos de medicamentos, la vuelta de tuerca de Le Pen ha pasado de gradualista a maximalista. Ahora dice que apoyará una moción de censura por sus «líneas rojas» contra la austeridad.