La teoría del peak oil, formulada por Hubbert, se refería originalmente a la oferta de petróleo, pero hoy se aplica a la demanda, señalando el momento en que el consumo global alcanzará su máximo debido a la irrupción de otras fuentes de energía. Este pico es necesario para frenar las emisiones de CO2 derivadas de la combustión de hidrocarburos, tema muy preocupante debido a sus consecuencias en el cambio climático.

Las estimaciones indican que este peak oil podría alcanzarse antes de 2030, pero para que esto ocurra, es esencial que el crecimiento del consumo se detenga, ya que ha aumentado una media de 1,2 millones de barriles diarios en los últimos 30 años y parece que 2025 seguirá esa tendencia.