El ajuste de cuentas de DeepSeek no es sólo una cuestión de dinero.

La startup china de inteligencia artificial, que puso de rodillas al sector tecnológico mundial y borró de la noche a la mañana aproximadamente un billón de dólares del valor bursátil de algunas de las empresas más poderosas del mundo, plantea nuevos desafíos a los gobiernos que buscan frenar la creciente influencia de Pekín. A medida que más usuarios globales recurran a estas herramientas, también podrían verse cada vez más expuestos de forma encubierta a la ideología del Partido Comunista chino.