Riesgos y oportunidades de los bonos en negativo
Los inversores pagan por comprar deuda española, lo que puede impulsar al Gobierno a sobreendeudarse más bajo el espejismo del BCE
Lo que parecía imposible hace pocos años se ha producido. Por primera vez en la historia la rentabilidad de los bonos españoles a 10 años es negativa. Nuestro país cobra por financiarse ocho años después de que nuestra deuda, junto a las de Portugal, Grecia e Irlanda, estuvieran a punto de romper el euro al subir la rentabilidad del bono español más del 7 por ciento.
El ‘milagro’ se produjo el pasado 10 de diciembre cuando los intereses exigidos a la deuda pública española pasaron del positivo al negativo al colocar el Tesoro Público bonos a 10 años por valor de 921 millones de euros con un interés marginal del -0,016 por ciento y lograr una demanda que triplicó la oferta. En la anterior emisión celebrada el 1 de octubre, el interés de colocación alcanzó el 0,23 por ciento.