Pocas veces un fallo tan grave ha obtenido una recompensa tan elevada. La caída de miles de páginas web sucedida a principios de junio y que ha tenido réplicas (la más reciente ha afectado a la plataforma de datos y noticias Refinitiv, propiedad de la bolsa de Londres) ha puesto en el radar de los inversores a las compañías responsables de las redes de distribución de contenidos.

El caso de Fastly, que es una de ellas, sorprendió al mercado.

Su error, que provocó la caída en Internet de las corporaciones globales más poderosas, como Amazon, disparó sus acciones en bolsa el mismo día del incidente. Y la subida no se quedó ahí. El valor ha entrado en una tendencia alcista que le ha llevado a repuntar más de un 30 por ciento desde entonces. Los inversores que descubrieron a Fastly no lo dudaron.

Si los gigantes de Internet están en sus manos, es porque es una compañía especial.

Y si encima resuelve un fallo grave en un corto espacio de tiempo, es una candidata clara a formar parte de las carteras. Pero, además, como explicamos en este número de INVERSIÓN, los expertos se muestran más optimistas todavía con las empresas de ciberseguridad. «Es el momento de invertir en ellas», afirman.