Marine Le Pen en 2022
La victoria de Le Pen en 2022 es posible, a pesar de su última derrota, y probaría que el nacional-populismo puede conquistar el poder en Europa
Las elecciones presidenciales francesas importan más allá de las fronteras del hexágono. Francia, el segundo país europeo por población y PIB, es una potencia nuclear, se sienta en el Consejo de Seguridad de la ONU y es firme en su oposición a las ambiciones de Vladimir Putin.
Aunque el eje franco-alemán ya no sea lo que era, Francia sigue siendo, junto a Alemania, el tractor político de la integración europea y un valedor imprescindible para los otros dos países meridionales, España e Italia. La persona que ocupe el palacio del Elíseo, en definitiva, afecta la suerte de toda la Unión.