Agosto, históricamente, suele ser muy complicado de gestionar en bolsa. Estadísticamente es un mes que se inclina hacia los números rojos, por lo que para el inversor es muy recomendable adoptar medidas preventivas que le eviten sobresaltos durante las vacaciones.

En agosto aparecen también las que se conocen como serpientes de verano, noticias capaces de dar la vuelta al mercado. Si a ello se une un volumen de negociación muy bajo, los movimientos se amplifican y las pérdidas son más llamativas. 

Este año, la serpiente estival se ha adelantado.

La variante delta y la inflación traen de cabeza a los inversores. Aunque se confía en que el avance en la vacunación entre los más jóvenes frene la expansión de esta mutación, los temores sobre la inflación se extenderán más tiempo de lo previsto.

El verano tiene todas las papeletas para ser muy movido.

Si como inversor quiere pasar unas vacaciones tranquilas tendrá que hacer los ajustes necesarios en la cartera, darle un toque más defensivo al incorporar los activos que puedan protegerle de los vaivenes que ya sacuden al mercado.

En este número de la revista INVERSIÓN seleccionamos los valores que le ayudarán a desconectar.