La industria financiera sigue inmersa en el proceso de adaptación a ola de regulación europea en materia de sostenibilidad. En el mercado nacional, no todas las entidades van al mismo ritmo ante el caos regulatorio. Como consecuencia última, las diferentes velocidades de adaptación se aprecian en la información a disposición de los inversores responsables.

Por todo ello, en este momento es difícil identificar a los grupos nacionales que realmente lideran el mercado de la inversión bajo aspectos ambientales, sociales y de gobernanza (ESG). Aún más complicado se hace determinar cuáles seguirán al frente cuando se complete el desarrollo normativo. Mientras tanto, se dan situaciones inesperadas.