Los sabios consultados por INVERSIÓN lo tienen claro: no hay duda de que la economía española se recobra a gran velocidad y de que la recuperación es «prometedora», en una palabra utilizada por varios de ellos. Si bien, a partir de ahí, comienzan las matizaciones.

Para empezar, muchos recuerdan que el fuerte rebote producido por el avance de la campaña de vacunación y el incremento de la movilidad es consistente con la gran caída del PIB español en 2020 (la mayor de la eurozona). «Como partíamos de un nivel muy bajo, los próximos trimestres lógicamente van a ser buenos. Pero la duda es qué va a suceder más allá. Es decir, ¿tiene la economía española su propio motor para 2022-2023?», se pregunta Santiago Carbó, catedrático de la Universidad de Granada y director de estudios financieros de Funcas.