Dos acontecimientos clave para los inversores tendrán como escenario Alemania a lo largo de la próxima semana. El 20 de septiembre concluye la mayor reforma acometida por el índice estrella del país (el DAX) a lo largo de sus 34 años de historia y, tan solo seis días después, el domingo 26 se celebran las elecciones generales que pondrán fin a 16 años ininterrumpidos de la canciller Angela Merkel en el poder, una coincidencia en el tiempo que puede abrir oportunidades en la cuarta economía más pujante del planeta.

Pero, además, dado que el DAX es uno de los índices que más confianza genera entre los inversores europeos por la calidad de las empresas que cotizan en él, los atractivos dividendos y el mejor comportamiento que presenta en los buenos y malos momentos del mercado, estos dos eventos son cruciales para todos aquellos que tienen exposición a este selectivo (o planean tenerla).