Oportunidades y riesgos en la Europa ampliada
INVERSIÓN analizó en 2004 el potencial de la Unión Europea de los 25
LEGADO ● Diez países iniciaban hace 17 años su andadura en la Unión Europea como miembros de pleno derecho y ofrecían oportunidades de inversión a las empresas y particulares españolas.
La revista INVERSIÓN dedicó su portada del número 505, publicado a finales de abril, a esta ampliación.
Eran mercados por desarrollar con rentas al alza, mano de obra barata y bien formada y un alto potencial de rentabilidad y productividad en sectores o nichos de negocio concretos.
Dado el retraso económico que los nuevos socios tenían frente al resto de la UE, todos los expertos auguraban un impacto importante en sus economías que se dejaría notar más a medio y largo plazo.
El proceso de modernización suponía ciertos riesgos de desequilibrio fiscal
Aun así, el semanario económico reconocía que esa zona del Este europeo que se incorporaba a la UE nunca había sido una prioridad en las políticas de comercio ni de inversión directa de España.
El mayor desarrollo se había producido en los últimos años, con avances fuertes a la vista del impulso que esas economías iban a recibir de sus «hermanos» del euro. Entre 1997 y 2003 los intercambios comerciales españoles con los diez países de la ampliación crecieron un 70 por ciento.
Recomendaciones
El primer consejo que INVERSIÓN daba a los inversores interesados en tomar posiciones en la Europa ampliada es que buscaran sectores con potencial de desarrollo.
Construcción, turismo, automoción o los servicios a las empresas son las actividades con mayor potencial de negocio en la zona a medio y largo plazo.
También era importante contar con el aval de los fondos comunitarios. Los diez países de la ampliación iban a recibir fondos para el desarrollo de infraestructuras cofinanciadas, que son una garantía para la inversión a realizar.
Otra cuestión era apostar por países que tendían a la estabilidad. El proceso de modernización suponía ciertos riesgos de desequilibrio fiscal en los nuevos socios que había que evitar.
Finalmente, lo más adecuado para aprovechar el potencial de las bolsas de la Europa convergente era invertir a través de fondos.