Los neobancos, entidades financieras que ofrecen servicios de intermediación bancaria cien por cien digital, están ganando terreno a la banca tradicional. En los seis años que llevan implantados en España ya acaparan el 29 por ciento del mercado de banca digital y su crecimiento se acelera. Desde 2019 han incrementado su cuota un 62 por ciento impulsados por el estallido de la pandemia y el posterior confinamiento.

Esta remontada se ha debido a que han entrado en el mercado «con ofertas muy agresivas, sin comisiones, enfocadas en el móvil y con una experiencia de usuario fresca, original y diferente a la de la banca tradicional», asegura Ignacio Hernández, co-CEO y socio de Smartme Analytics. Reconoce que en sus inicios fueron muy eficaces en los segmentos dirigidos a jóvenes, pero ahora están entrando en nuevos segmentos de la población y aumentando sus propuestas de productos y servicios, «consolidándose como competidores de la banca tradicional».