Ciertamente es aventurado hablar sobre el escenario fiscal que tendremos en 2022. Y eso, a pesar de lo que se apruebe en los Presupuestos Generales del Estado, que será con toda seguridad un sablazo fiscal en toda regla, y a las manifestaciones de la ministra Montero, que pretende alcanzar un récord de recaudación, en concreto, un 8,1 por ciento más que en este año.

Ya con la reciente Ley 11/2021 de medidas de prevención y lucha contra el fraude fiscal, de una forma solapada, se ha incrementado la presión fiscal en un momento que, dada la inestabilidad económica general no parecía conveniente.