Las gestoras de fondos lo han vuelto a hacer. Si hay una industria que lleva años destacando por su capacidad de innovación y por adaptarse a cualquier circunstancia de mercado esa es la de gestión de activos. Las cifras de crecimiento que acumula año tras año, en escenarios que no son favorables, así lo atestiguan. La expresión «sacar dinero de debajo de las piedras» cobra todo el sentido con su última apuesta de inversión: la España vaciada. En los últimos meses estamos asistiendo al lanzamiento de fondos de inversión que ven potencial en las zonas de España tradicionalmente abandonadas. Han detectado interesantes oportunidades que pueden concretarse antes de lo que se podía esperar. Vuelven a anticiparse, a marcar el camino de cuál será el próximo destino inversor. Y con una particularidad muy atractiva: son apuestas que avanzan en la inversión socialmente responsable, en el desarrollo de una agricultura sostenible y colaborativa, en nuevas técnicas de trabajo más respetuosas con el medio ambiente. Y también en infraestructuras de energías renovables, para dinamizar la actividad económica de esa zona y luchar contra el cambio climático. 

La inversión se tira al monte.