El gran desafío
EDITORIAL ● La revista Inversión analiza las oportunidades de la cuarta revolución industrial
La cuarta revolución industrial está en marcha y los inversores tienen por delante una temática amplia y variada con la que sacar partido a lo que se presenta como el mayor desafío que afrontará la humanidad. Los mercados hace años que descuentan las expectativas creadas por la industria 4.0 y las compañías implicadas en este proceso. Y aunque se han visto ya subidas muy fuertes en el mercado, el recorrido bursátil no ha hecho nada más que comenzar. Pero que nadie se lleve a engaño. No todas las empresas dedicadas a la robótica, realidad aumentada, drones, transición energética, la computación cuántica y de otros sectores van a ser ganadoras con toda seguridad. No todo va a subir. Hay que ser muy selectivos. La ventaja es que el inversor cuenta ahora con una información que en anteriores revoluciones no se disponía. Por eso, en el siglo XIX mucha gente seguía invirtiendo en caballos como medio de transporte cuando el descubrimiento de la máquina de vapor estaba a punto de dar un vuelco a la movilidad. Tampoco disponían de productos como los fondos cotizados que, en muchos casos, permiten comprar casi toda la revolución industrial en un solo activo. El inversor no puede perder este tren.