Salidas a bolsa a la española
El perfil tradicional de las compañías españolas que salen a cotizar es objeto de críticas. Más bancos, ¿en serio?
Las salidas a bolsa están afectadas por un conjunto muy amplio de influencias, tanto en la decisión del momento más propicio, como en la valoración de la oportunidad de formar parte de ellas como inversor. En los tiempos que vivimos, dominados por fenómenos inesperados que desconciertan a los analistas, las ventanas de oportunidad para salir a cotización no son ni muchas ni muy extensas en el tiempo.
Aún así, el mercado continuo parece un buen lugar donde depositar las inversiones cuando no se tiene prisa, se dispone de un excedente y se es consciente del perfil de riesgo propio. Hay que tener en cuenta que, en unos años en que hemos vivido dominados por tipos de interés primordialmente nulos o negativos, la búsqueda de rentabilidades ha sido más compleja que en otras épocas. A pesar de ello, quién podría negar que un 8 por ciento es un retorno atractivo ante este panorama de tipos de interés oficiales. Pues bien, esa fue la rentabilidad que ofreció el IBEX 35 en 2021. Nada despreciable, aunque significativamente inferior a la de otros índices bursátiles internacionales.