Nuestro último análisis operativo con Schneider no activó la señal en la que buscábamos una reentrada en el canal, tras la primera parada en la corrección a principios de febrero.
El valor siguió corrigiendo y con el estallido del conflicto aceleraba las caídas hasta casi acercarse a niveles de soporte de hace un año, en torno a los 121 euros.