NIO, que en enero de 2021 marcaba máximos históricos casi en los 67 dólares, acumula una fuerte tendencia bajista que se ha prolongado por más de doce meses y que ha visto cómo se aceleraba con el impacto de la guerra en Ucrania.
Ha llegado a marcar un mínimo sobre los 13 dólares, con el que procedemos a ajustar una posible proyección de tendencia de avance con los niveles de octubre de 2019 y los mínimos de la pandemia de marzo de 2020.