Sánchez sin sanchismo
Será un verano duro en el PSOE, como el año pasado tras el 4M. El presidente del Gobierno «cortará» cabezas para poner orden. Lastra caerá primero
Un viejo aforismo afirma que no hay plan que resista el primer contacto con la realidad. En la política española, los planes duran poco. Ni siquiera el periodo que media entre elección y elección. Y, para colmo, la sucesión de cisnes negros ocurridos en los últimos años aconseja contar con que un nuevo evento impredecible complique todavía más la difícil labor de otear el futuro.
Y, pese a ello, ese ente colectivo conocido como la política –sumatorio de partidos, medios de comunicación, politólogos y opinadores varios– sigue haciendo planes y predicciones con la esperanza de que se cumplan.