Seguros de vida para muertos
Una ola de reclamaciones fraudulentas se extendió por las aldeas rurales del noreste de la India, hasta que las medidas represivas de la policía y el Covid-19 parecieron apagarlas. Al menos por un tiempo
Amina Parbin estaba sola, barriendo el suelo de la casa de sus padres, cuando un día de enero de 2017 llegó un hombre con un expediente en las manos. Se presentó como investigador de seguros de vida y empezó a sacar papeles. Una reclamación de pago. Una foto de pasaporte. Un certificado de defunción: su certificado de defunción. «¿Conocía a Amina?», preguntó.
«Soy Amina», respondió, y «de hecho, estoy viva».