Cómo derrotar a la inflación
LEGADO ● En el primer semestre de 2008, el IPC metió el turbo y barrió de un plumazo las ganancias reales de los activos financieros. Era muy fácil derrapar
El IPC, el peor enemigo del ahorro, del Gobierno y de los consumidores, metía una sexta marcha en los primeros meses de 2008. Propulsada, sobre todo, por la subida del petróleo, de alimentos básicos, como la leche y los cereales, y del transporte.
A cierre de mayo, la inflación alcanzaba el 4,6 por ciento en tasa interanual, su nivel más elevado desde 1995. Y lo peor era que, como sucede en estos momentos, no había visos de que a corto plazo se frenara la marcha inflacionista. Las previsiones de las principales instituciones económicas eran entonces algo dispares y se iba revisando al alza según pasaban los meses.